Salmos 59 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Salmos
Capitulos:

123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150

1 - (2) ¡Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío, de mis agresores protégeme,

2 - (3) líbrame de los agentes de mal, de los hombres sanguinarios sálvame!

3 - (4) Mira que acechan a mi alma, poderosos se conjuran contra mí; sin rebeldía ni pecado en mí, Yahveh,

4 - (5) sin culpa alguna, corren y se aprestan. Despiértate, ven a mi encuentro y mira,

5 - (6) tú, Yahveh, Dios Sebaot, Dios de Israel, álzate a visitar a todos los gentiles, no te apiades de ninguno de esos traidores pérfidos. = Pausa. =

6 - (7) Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad.

7 - (8) Míralos desbarrar a boca llena, espadas en sus labios: «¿Hay alguno que oiga?»

8 - (9) Mas tú, Yahveh, te ríes de ellos, tú te mofas de todos los gentiles.

9 - (10) Oh fuerza mía, hacia ti miro. Pues es Dios mi ciudadela,

10 - (11) el Dios de mi amor viene a mi encuentro. Dios me hará desafiar a los que me asechan.

11 - (12) ¡Oh, no los mates, no se olvide mi pueblo, dispérsalos con tu poder, humíllalos, oh Señor, nuestro escudo!

12 - (13) Pecado es en su boca la palabra de sus labios; ¡queden, pues, presos en su orgullo, por la blasfemia, por la mentira que vocean!

13 - (14) ¡Suprime con furor, suprímelos, no existan más! Y se sepa que Dios domina en Jacob, hasta los confines de la tierra. = Pausa. =

14 - (15) Regresan a la tarde, aúllan como perros, rondan por la ciudad;

15 - (16) vedlos buscando qué comer, hasta que no están hartos van gruñendo.

16 - (17) Yo, en cambio, cantaré tu fuerza, aclamaré tu amor a la mañana; pues tú has sido para mí una ciudadela, un refugio en el día de mi angustia.

17 - (18) Oh fuerza mía, para ti salmodiaré, pues es Dios mi ciudadela, el Dios de mi amor.