Salmos 90 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Salmos
Capitulos:

123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150

1 - Señor, tú has sido para nosotros un refugio de edad en edad.

2 - Antes que los montes fuesen engendrados, antes que naciesen tierra y orbe, desde siempre hasta siempre tú eres Dios.

3 - Tú al polvo reduces a los hombres, diciendo: «¡Tornad, hijos de Adán!»

4 - Porque mil años a tus ojos son como el ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.

5 - Tú los sumerges en un sueño, a la mañana serán como hierba que brota;

6 - por la mañana brota y florece, por la tarde se amustia y se seca.

7 - Pues por tu cólera somos consumidos, por tu furor anonadados.

8 - Has puesto nuestras culpas ante ti, a la luz de tu faz nuestras faltas secretas.

9 - Bajo tu enojo declinan todos nuestros días, como un suspiro consumimos nuestros años.

10 - Los años de nuestra vida son unos setenta, u ochenta, si hay vigor; mas son la mayor parte trabajo y vanidad, pues pasan presto y nosotros nos volamos.

11 - ¿Quién conoce la fuerza de tu cólera, y, temiéndote, tu indignación?

12 - ¡Enséñanos a contar nuestros días, para que entre la sabiduría en nuestro corazón!

13 - ¡Vuelve, Yahveh! ¿Hasta cuándo? Ten piedad de tus siervos.

14 - Sácianos de tu amor a la mañana, que exultemos y cantemos toda nuestra vida.

15 - Devuélvenos en gozo los días que nos humillaste, los años en que desdicha conocimos.

16 - ¡Que se vea tu obra con tus siervos, y tu esplendor sobre sus hijos!

17 - ¡La dulzura del Señor sea con nosotros! ¡Confirma tú la acción de nuestras manos!