Capitulos:
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1 - Saulo,{cf5super [1]} respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al Sumo sacerdote
2 - y le pidió cartas{cf5super [2]} para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallaba algunos hombres o mujeres de este Camino,{cf5super [3]} los trajera presos a Jerusalén.
3 - Pero, yendo por el camino, aconteció que, al llegar cerca de Damasco, repentinamente lo rodeó un resplandor de luz del cielo;
4 - y cayendo en tierra oyó una voz que le decía: par --Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?{cf5super [4]}
5 - Él dijo: par --¿Quién eres, Señor? par Y le dijo: par --Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.{cf5super [5]}
6 - Él, temblando y temeroso, dijo: par --Señor, ¿qué quieres que yo haga? par El Señor le dijo: par --Levántate y entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que debes hacer.{cf5super [6]}
7 - Los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, porque, a la verdad, oían la voz, pero no veían a nadie.
8 - Entonces Saulo se levantó del suelo, y abriendo los ojos no veía a nadie. Así que, llevándolo de la mano, lo metieron en Damasco,
9 - donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
10 - Había entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en visión: par --Ananías. par Él respondió: par --Heme aquí, Señor.
11 - El Señor le dijo: par --Levántate y ve a la calle que se llama Derecha,{cf5super [7]} y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso,{cf5super [8]} porque él ora,
12 - y ha visto en visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista.
13 - Entonces Ananías respondió: par --Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;
14 - y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
15 - El Señor le dijo: par --Ve, porque instrumento escogido me es este para llevar mi nombre en presencia de los gentiles,{cf5super [9]} de reyes y de los hijos de Israel,
16 - porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.{cf5super [10]}
17 - Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos,{cf5super [11]} dijo: par --Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
18 - Al instante cayeron de sus ojos como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado;
19 - y habiendo tomado alimento, recobró las fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco.
20 - En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que este era el Hijo de Dios.
21 - Y todos los que lo oían estaban atónitos, y decían: par --¿No es este el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes?
22 - Pero Saulo mucho más se enardecía, y confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.{cf5super [12]}
23 - {cf5super [13]} Pasados muchos días, los judíos resolvieron en consejo matarlo;
24 - pero sus asechanzas llegaron a conocimiento de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de día y de noche para matarlo.
25 - Entonces los discípulos, tomándolo de noche, lo bajaron por el muro, descolgándolo en una canasta.
26 - {cf5super [14]} Cuando llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuera discípulo.
27 - Entonces Bernabé, tomándolo, lo trajo a los apóstoles y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor, el cual le había hablado, y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el nombre de Jesús.
28 - Y estaba con ellos en Jerusalén; entraba y salía,
29 - y hablaba con valentía en el nombre del Señor, y discutía con los griegos;{cf5super [15]} pero estos intentaban matarlo.
30 - Cuando supieron esto los hermanos,{cf5super [16]} lo llevaron hasta Cesarea y lo enviaron a Tarso.
31 - Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea,{cf5super [17]} Galilea y Samaria; eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.
32 - Aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida.
33 - Halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.
34 - Pedro le dijo: par --Eneas, Jesucristo te sana; levántate y haz tu cama. par Y en seguida se levantó.
35 - Y lo vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.
36 - Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita{cf5super [18]} (que traducido es "Dorcas"). Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.
37 - Aconteció que en aquellos días enfermó y murió. Después de lavada, la pusieron en una sala.
38 - Como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, a rogarle: "No tardes en venir a nosotros".
39 - Pedro se levantó entonces y fue con ellos. Cuando llegó, lo llevaron a la sala, donde lo rodearon todas las viudas llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.
40 - Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: "¡Tabita, levántate!" par Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.{cf5super [19]}
41 - Él le dio la mano y la levantó; entonces llamó a los santos y a las viudas y la presentó viva.
42 - Esto fue notorio en toda Jope, y muchos creyeron en el Señor.
43 - Pedro se quedó muchos días en Jope en casa de un cierto Simón, curtidor.