Capitulos:
123456789101112131415161718192021
1 - Estaba enfermo uno llamado Lázaro, de Betania,{cf5super [1]} la aldea de María y de Marta, su hermana.{cf5super [2]}
2 - (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos).{cf5super [3]}
3 - Enviaron, pues, las hermanas a decir a Jesús: par --Señor, el que amas está enfermo.
4 - Jesús, al oírlo, dijo: par --Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
5 - Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.
6 - Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
7 - Luego, después de esto, dijo a los discípulos: par --Vamos de nuevo a Judea.{cf5super [4]}
8 - Le dijeron los discípulos: par --Rabí, hace poco los judíos intentaban apedrearte,{cf5super [5]} ¿y otra vez vas allá?
9 - Respondió Jesús: par --¿No tiene el día doce horas? El que anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
10 - pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.{cf5super [6]}
11 - Dicho esto, agregó: par --Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo.
12 - Dijeron entonces sus discípulos: par --Señor, si duerme, sanará.
13 - Jesús decía esto de la muerte de Lázaro, pero ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.{cf5super [7]}
14 - Entonces Jesús les dijo claramente: par --Lázaro ha muerto,
15 - y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis; pero vamos a él.
16 - Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo,{cf5super [8]} a sus condiscípulos: par --Vamos también nosotros, para que muramos con él.
17 - Llegó, pues, Jesús y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.
18 - Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios,{cf5super [9]}
19 - y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.
20 - Entonces Marta, cuando oyó que Jesús llegaba, salió a encontrarlo, pero María se quedó en casa.
21 - Marta dijo a Jesús: par --Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
22 - Pero también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
23 - Jesús le dijo: par --Tu hermano resucitará.
24 - Marta le dijo: par --Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final.{cf5super [10]}
25 - Le dijo Jesús: par --Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.{cf5super [11]}
26 - Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.{cf5super [12]} ¿Crees esto?
27 - Le dijo: par --Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios,{cf5super [13]} que has venido al mundo.{cf5super [14]}
28 - Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: par --El Maestro está aquí, y te llama.
29 - Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y fue a él.
30 - Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado.
31 - Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: par --Va al sepulcro, a llorar allí.
32 - María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verlo, se postró a sus pies, diciéndole: par --Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.
33 - Jesús entonces, al verla llorando y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
34 - y preguntó: par --¿Dónde lo pusisteis? par Le dijeron: par --Señor, ven y ve.
35 - Jesús lloró.
36 - Dijeron entonces los judíos: par --¡Mirad cuánto lo amaba!
37 - Y algunos de ellos dijeron: par --¿No podía este, que abrió los ojos al ciego,{cf5super [15]} haber hecho también que Lázaro no muriera?
38 - Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva y tenía una piedra puesta encima.
39 - Dijo Jesús: par --Quitad la piedra. par Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: par --Señor, hiede ya, porque lleva cuatro días.
40 - Jesús le dijo: par --¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?{cf5super [16]}
41 - Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: par --Padre, gracias te doy por haberme oído.
42 - Yo sé que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
43 - Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: par --¡Lázaro, ven fuera!
44 - Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: par --Desatadlo y dejadlo ir.
45 - Entonces muchos de los judíos que habían ido para acompañar a María y vieron lo que había hecho Jesús, creyeron en él.
46 - Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.
47 - Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el Concilio,{cf5super [17]} y dijeron: par --¿Qué haremos?, pues este hombre hace muchas señales.
48 - Si lo dejamos así, todos creerán en él, y vendrán los romanos y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
49 - Entonces Caifás, uno de ellos, Sumo sacerdote aquel año,{cf5super [18]} les dijo: par --Vosotros no sabéis nada,
50 - ni os dais cuenta de que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
51 - Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el Sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
52 - y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.{cf5super [19]}
53 - Así que desde aquel día acordaron matarlo.
54 - Por eso, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín,{cf5super [20]} y se quedó allí con sus discípulos.
55 - Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos subieron de aquella región a Jerusalén, antes de la Pascua,{cf5super [21]} para purificarse.
56 - Buscaban a Jesús y se preguntaban unos a otros en el templo: par --¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?
57 - Los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno se enteraba de dónde estaba, informara de ello, para prenderlo.