Capitulos:
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1 - par{qcfs28 Muerte de Lázaropar} Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y Marta, sus hermanas.
2 - María era la misma que ungió con perfume al Señor, y le secó los pies con sus cabellos.
3 - Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús: Señor, tu amigo querido está enfermo.
4 - Cuando Jesús oyó esto, dijo: Esta enfermedad no terminará en muerte, sino que es para la gloria de Dios, para que por ella el Hijo de Dios sea glorificado.
5 - Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
6 - A pesar de eso, cuando oyó que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más donde se encontraba.
7 - Después dijo a sus discípulos: emdash Volvamos a Judea.
8 - emdash Rabí emdash objetaron ellosemdash , hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?
9 - emdash¿Acaso el día no tiene doce horas? emdash respondió Jesúsemdash . El que anda de día no tropieza, porque tiene la luz de este mundo.
10 - Pero el que anda de noche sí tropieza, porque no tiene luz.
11 - Dicho esto, añadió: emdash Nuestro amigo Lázaro duerme, pero voy a despertarlo.
12 - emdash Señor emdash respondieron sus discípulosemdash , si duerme, es que va a recuperarse.
13 - Jesús les hablaba de la muerte de Lázaro, pero sus discípulos pensaron que se refería al sueño natural.
14 - Por eso les dijo claramente: emdash Lázaro ha muerto,
15 - y por causa de ustedes me alegro de no haber estado allí, para que crean. Pero vamos a verlo.
16 - Entonces Tomás, apodado el Gemelo,{cf2super [u]} dijo a los otros discípulos: emdash Vayamos también nosotros, para morir con él.
17 - par{qcfs28 Jesús consuela a las hermanas de Lázaropar} A su llegada, Jesús se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.
18 - Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros{cf2super [v]} de distancia,
19 - y muchos judíos habían ido a casa de Marta y de María, a darles el pésame por la muerte de su hermano.
20 - Cuando Marta supo que Jesús llegaba, fue a su encuentro; pero María se quedó en la casa.
21 - emdash Señor emdash le dijo Marta a Jesúsemdash , si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
22 - Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas.
23 - emdash Tu hermano resucitará emdash le dijo Jesús.
24 - emdash Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final emdash respondió Marta.
25 - Entonces Jesús le dijo: emdash Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera;
26 - y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?
27 - emdash Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo.
28 - Dicho esto, Marta regresó a la casa y, llamando a su hermana María, le dijo en privado: emdash El Maestro está aquí y te llama.
29 - Cuando María oyó esto, se levantó rápidamente y fue a su encuentro.
30 - Jesús aún no había entrado en el pueblo, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta se había encontrado con él.
31 - Los judíos que habían estado con María en la casa, dándole el pésame, al ver que se había levantado y había salido de prisa, la siguieron, pensando que iba al sepulcro a llorar.
32 - Cuando María llegó adonde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies y le dijo: emdash Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
33 - Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó y se conmovió profundamente.
34 - emdash¿Dónde lo han puesto? emdash preguntó. emdash Ven a verlo, Señor emdash le respondieron.
35 - Jesús lloró.
36 - emdash¡Miren cuánto lo quería! emdash dijeron los judíos.
37 - Pero algunos de ellos comentaban: emdashÉste, que le abrió los ojos al ciego, ¿no podría haber impedido que Lázaro muriera?
38 - par{qcfs28 Jesús resucita a Lázaropar} Conmovido una vez más, Jesús se acercó al sepulcro. Era una cueva cuya entrada estaba tapada con una piedra.
39 - emdash Quiten la piedra emdash ordenó Jesús. Marta, la hermana del difunto, objetó: emdash Señor, ya debe oler mal, pues lleva cuatro días allí.
40 - emdash¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? emdash le contestó Jesús.
41 - Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: emdash Padre, te doy gracias porque me has escuchado.
42 - Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.
43 - Dicho esto, gritó con todas sus fuerzas: emdash¡Lázaro, sal fuera!
44 - El muerto salió, con vendas en las manos y en los pies, y el rostro cubierto con un sudario. emdash Quítenle las vendas y dejen que se vaya emdash les dijo Jesús.
45 - par{qcfs28 La conspiración para matar a Jesúspar} Muchos de los judíos que habían ido a ver a María y que habían presenciado lo hecho por Jesús, creyeron en él.
46 - Pero algunos de ellos fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.
47 - Entonces los jefes de los sacerdotes y los fariseos convocaron a una reunión del Consejo. emdash¿Qué vamos a hacer? emdash dijeronemdash . Este hombre está haciendo muchas señales milagrosas.
48 - Si lo dejamos seguir así, todos van a creer en él, y vendrán los romanos y acabarán con nuestro lugar sagrado, e incluso con nuestra nación.
49 - Uno de ellos, llamado Caifás, que ese año era el sumo sacerdote, les dijo: emdash¡Ustedes no saben nada en absoluto!
50 - No entienden que les conviene más que muera un solo hombre por el pueblo, y no que perezca toda la nación.
51 - Pero esto no lo dijo por su propia cuenta sino que, como era sumo sacerdote ese año, profetizó que Jesús moriría por la nación judía,
52 - y no sólo por esa nación sino también por los hijos de Dios que estaban dispersos, para congregarlos y unificarlos.
53 - Así que desde ese día convinieron en quitarle la vida.
54 - Por eso Jesús ya no andaba en público entre los judíos. Se retiró más bien a una región cercana al desierto, a un pueblo llamado Efraín, donde se quedó con sus discípulos.
55 - Faltaba poco para la Pascua judía, así que muchos subieron del campo a Jerusalén para su purificación ceremonial antes de la Pascua.
56 - Andaban buscando a Jesús, y mientras estaban en el templo comentaban entre sí: ¿Qué les parece? ¿Acaso no vendrá a la fiesta?
57 - Por su parte, los jefes de los sacerdotes y los fariseos habían dado la orden de que si alguien llegaba a saber dónde estaba Jesús, debía denunciarlo para que lo arrestaran.