Juan 20 - Nueva Versión Internacional (1999)

Libro de Juan
Capitulos:

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1 - par{qcfs28 El sepulcro vacíopar} {qc 20:1-8emdash Mt 28:1-8; Mr 16:1-8; Lc 24:1-10par} El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que habían quitado la piedra que cubría la entrada.

2 - Así que fue corriendo a ver a Simón Pedro y al otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: emdash¡Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto!

3 - Pedro y el otro discípulo se dirigieron entonces al sepulcro.

4 - Ambos fueron corriendo, pero como el otro discípulo corría más aprisa que Pedro, llegó primero al sepulcro.

5 - Inclinándose, se asomó y vio allí las vendas, pero no entró.

6 - Tras él llegó Simón Pedro, y entró en el sepulcro. Vio allí las vendas

7 - y el sudario que había cubierto la cabeza de Jesús, aunque el sudario no estaba con las vendas sino enrollado en un lugar aparte.

8 - En ese momento entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; y vio y creyó.

9 - Hasta entonces no habían entendido la Escritura, que dice que Jesús tenía que resucitar.

10 - par{qcfs28 Jesús se aparece a María Magdalenapar} Los discípulos regresaron a su casa,

11 - pero María se quedó afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro,

12 - y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.

13 - emdash¿Por qué lloras, mujer? emdash le preguntaron los ángeles. emdash Es que se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto emdash les respondió.

14 - Apenas dijo esto, volvió la mirada y allí vio a Jesús de pie, aunque no sabía que era él.

15 - Jesús le dijo: emdash¿Por qué lloras, mujer? ¿A quién buscas? Ella, pensando que se trataba del que cuidaba el huerto, le dijo: emdash Señor, si usted se lo ha llevado, dígame dónde lo ha puesto, y yo iré por él.

16 - emdash María emdash le dijo Jesús. Ella se volvió y exclamó: emdash¡Raboni! (que en arameo significa: Maestro).

17 - emdash Suéltame,{cf2super [z]} porque todavía no he vuelto al Padre. Ve más bien a mis hermanos y diles: ldblquote Vuelvo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes. dblquote

18 - María Magdalena fue a darles la noticia a los discípulos. ¡He visto al Señor!, exclamaba, y les contaba lo que él le había dicho.

19 - par{qcfs28 Jesús se aparece a sus discípulospar} Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. emdash¡La paz sea con ustedes!

20 - Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Al ver al Señor, los discípulos se alegraron.

21 - emdash¡La paz sea con ustedes! emdash repitió Jesúsemdash . Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.

22 - Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: emdash Reciban el Espíritu Santo.

23 - A quienes les perdonen sus pecados, les serán perdonados; a quienes no se los perdonen, no les serán perdonados.

24 - par{qcfs28 Jesús se aparece a Tomáspar} Tomás, al que apodaban el Gemelo,{cf2super [a]} y que era uno de los doce, no estaba con los discípulos cuando llegó Jesús.

25 - Así que los otros discípulos le dijeron: emdash¡Hemos visto al Señor! emdash Mientras no vea yo la marca de los clavos en sus manos, y meta mi dedo en las marcas y mi mano en su costado, no lo creeré emdash repuso Tomás.

26 - Una semana más tarde estaban los discípulos de nuevo en la casa, y Tomás estaba con ellos. Aunque las puertas estaban cerradas, Jesús entró y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. emdash¡La paz sea con ustedes!

27 - Luego le dijo a Tomás: emdash Pon tu dedo aquí y mira mis manos. Acerca tu mano y métela en mi costado. Y no seas incrédulo, sino hombre de fe.

28 - emdash¡Señor mío y Dios mío! emdash exclamó Tomás.

29 - emdash Porque me has visto, has creído emdash le dijo Jesúsemdash ; dichosos los que no han visto y sin embargo creen.

30 - Jesús hizo muchas otras señales milagrosas en presencia de sus discípulos, las cuales no están registradas en este libro.

31 - Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengan vida.