Genesis 27:41 - La Biblia Versión Internacional (1984)

Libro de Genesis
Capitulos:

1234567891011121314151617181920212223242526272829303132333435363738394041424344454647484950

1 - Isaac había llegado a viejo y se había quedado ciego. Un día llamó a Esaú, su hijo mayor. par ¡Hijo mío! le dijo. par Aquí estoy le contestó Esaú.

2 - Como te darás cuenta, ya estoy muy viejo y en cualquier momento puedo morirme.

3 - Toma, pues, tus armas, tu arco y tus flechas, y ve al campo a cazarme algún animal.

4 - Prepárame luego un buen guiso, como a mí me gusta, y tráemelo para que me lo coma. Entonces te bendeciré antes de que muera.

5 - Como Rebeca había estado escuchando mientras Isaac le hablaba a su hijo Esaú, en cuanto éste se fue al campo a cazar un animal para su padre,

6 - ella le dijo a su hijo Jacob: par Según acabo de escuchar, tu padre le ha pedido a tu hermano Esaú

7 - que cace un animal y se lo traiga para hacerle un guiso como a él le gusta. También le ha prometido que antes de morirse lo va a bendecir, poniendo al Señor como testigo.

8 - Ahora bien, hijo mío, escúchame bien, y haz lo que te mando.

9 - Ve al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos, para que yo le prepare a tu padre un guiso como a él le gusta.

10 - Tú se lo llevarás para que se lo coma, y así él te dará su bendición antes de morirse.

11 - Pero Jacob le dijo a su madre: par Hay un problema: mi hermano Esaú es muy velludo, y yo soy lampiño.

12 - Si mi padre me toca, se dará cuenta de que quiero engañarlo, y esto hará que me maldiga en vez de bendecirme.

13 - Hijo mío, ¡que esa maldición caiga sobre mí! le contestó su madre. Tan sólo haz lo que te pido, y ve a buscarme esos cabritos.

14 - Jacob fue a buscar los cabritos, se los llevó a su madre, y ella preparó el guiso tal como le gustaba a su padre.

15 - Luego sacó la mejor ropa de su hijo mayor Esaú, la cual tenía en casa, y con ella vistió a su hijo menor Jacob.

16 - Con la piel de los cabritos le cubrió los brazos y la parte lampiña del cuello,

17 - y le entregó a Jacob el guiso y el pan que había preparado.

18 - Jacob se presentó ante su padre y le dijo: par ¡Padre! par Dime, hijo mío, ¿quién eres tú? preguntó Isaac.

19 - Soy Esaú, tu primogénito le contestó Jacob. Ya hice todo lo que me pediste. Ven, por favor, y siéntate a comer de lo que he cazado; así podrás darme tu bendición.

20 - Pero Isaac le preguntó a su hijo: par ¿Cómo fue que lo encontraste tan pronto, hijo mío? par El Señor tu Dios me ayudó respondió Jacob.

21 - Isaac le dijo: par Acércate, hijo mío, para que pueda tocarte y saber si de veras eres o no mi hijo Esaú.

22 - Jacob se acercó a su padre, quien al tocarlo dijo: par La voz es la de Jacob, pero las manos son las de Esaú.

23 - Así que no lo reconoció, porque sus manos eran velludas como las de Esaú. Ya se disponía a bendecirlo

24 - cuando volvió a preguntarle: par ¿En serio eres mi hijo Esaú? par Claro que sí respondió Jacob.

25 - Entonces su padre le dijo: par Tráeme lo que has cazado, para que lo coma, y te daré mi bendición. par Jacob le sirvió, y su padre comió. También le llevó vino, y su padre lo bebió.

26 - Luego le dijo su padre: par Acércate ahora, hijo mío, y dame un beso.

27 - Jacob se acercó y lo besó. Cuando Isaac olió su ropa, lo bendijo con estas palabras: par "El olor de mi hijo es como el de un campo par bendecido por el Señor.

28 - Que Dios te conceda el rocío del cielo; par que de la riqueza de la tierra par te dé trigo y vino en abundancia.

29 - Que te sirvan los pueblos; par que ante ti se inclinen las naciones. par Que seas señor de tus hermanos; par que ante ti se inclinen los hijos de tu madre. par Maldito sea el que te maldiga, par y bendito el que te bendiga."

30 - No bien había terminado Isaac de bendecir a Jacob, y éste de salir de la presencia de su padre, cuando Esaú volvió de cazar.

31 - También él preparó un guiso, se lo llevó a su padre y le dijo: par Levántate, padre mío, y come de lo que ha cazado tu hijo. Luego podrás darme tu bendición.

32 - Pero Isaac lo interrumpió: par ¿Quién eres tú? par Soy Esaú, tu hijo primogénito respondió.

33 - Isaac comenzó a temblar y, muy sobresaltado, dijo: par ¿Quién fue el que ya me trajo lo que había cazado? Poco antes de que llegaras, yo me lo comí todo. Le di mi bendición, y bendecido quedará.

34 - Al escuchar Esaú las palabras de su padre, lanzó un grito aterrador y, lleno de amargura, le dijo: par ¡Padre mío, te ruego que también a mí me bendigas!

35 - Pero Isaac le respondió: par Tu hermano vino y me engañó, y se llevó la bendición que a ti te correspondía.

36 - ¡Con toda razón le pusieron Jacob!{cf5super [1]} replicó Esaú. Ya van dos veces que me engaña: primero me quita mis derechos de primogénito, y ahora se lleva mi bendición. ¿No te queda ninguna bendición para mí?

37 - Isaac le respondió: par Ya lo he puesto por señor tuyo: todos sus hermanos serán siervos suyos; lo he sustentado con trigo y con vino. ¿Qué puedo hacer ahora por ti, hijo mío?

38 - Pero Esaú insistió: par ¿Acaso tienes una sola bendición, padre mío? ¡Bendíceme también a mí! par Y se echó a llorar.

39 - Entonces su padre le dijo: par "Vivirás lejos de las riquezas de la tierra, par lejos del rocío que cae del cielo.

40 - Gracias a tu espada, par vivirás y servirás a tu hermano. par Pero cuando te impacientes, par te librarás de su opresión."

41 - A partir de ese momento, Esaú guardó un profundo rencor hacia su hermano por causa de la bendición que le había dado su padre, y pensaba: "Ya falta poco para que hagamos duelo por mi padre; después de eso, mataré a mi hermano Jacob."

42 - Cuando Rebeca se enteró de lo que estaba pensando Esaú, mandó llamar a Jacob, y le dijo: par Mira, tu hermano Esaú está planeando matarte para vengarse de ti.

43 - Por eso, hijo mío, obedéceme: Prepárate y huye en seguida a Jarán, a la casa de mi hermano Labán,

44 - y quédate con él por un tiempo, hasta que se calme el enojo de tu hermano.

45 - Cuando ya se haya tranquilizado, y olvide lo que le has hecho, yo enviaré a buscarte. ¿Por qué voy a perder a mis dos hijos en un solo día?

46 - Luego Rebeca le dijo a Isaac: par Estas mujeres hititas me tienen harta. Me han quitado las ganas de vivir. Si Jacob se llega a casar con una de las hititas que viven en este país, ¡más me valdría morir!