Capitulos:
123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150
1 - Salmo de los hijos de Coré.par Como el ciervo ansía las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía.
2 - Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo. ¿Cuándo iré, y me veré ante Dios?*
3 - Mis lágrimas fueron mi pan de día y de noche, mientras me dicen todos los días: "¿Dónde está tu Dios?"
4 - Estas cosas recuerdo, mientras derramo mi alma dentro de mí. Yo solía ir con la multitud, y la conducía a la casa de Dios, con voz de alegría y alabanza, entre la festiva multitud.
5 - ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas en mí?* Espera a Dios, porque aún he de alabarlo. ¡Mi Salvador y mi Dios!
6 - Mi alma está en mí abatida. Por eso, me acordaré de ti desde la tierra del Jordán, desde Hermón y desde el monte Mizar.
7 - En los hondos barrancos se oye la voz de tus cascadas. Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
8 - Con todo, de día el Eterno mandará su amor,* y de noche su canción estará conmigo, y mí oración al Dios de mi alma.
9 - Diré a Dios: "Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Porqué andaré enlutado por la opresión del enemigo?"
10 - Hasta los huesos me duelen cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: "¿Dónde está tu Dios?"
11 - ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas en mí?* Espera a Dios, porque aún he de alabarlo. ¡Mi Salvador y mi Dios!