Hechos 17:2 - Dios Habla Hoy en Castellano Peninsular (2002)

Libro de Hechos
Capitulos:

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1 - par {i El alboroto de Tesalónica}par En su viaje, Pablo y Silas pasaron por Anfípolis y Apolonia y llegaron a Tesalónica,{cf2super [a]} donde los judíos tenían una sinagoga.

2 - Pablo, conforme a su costumbre, acudió a la sinagoga, y cada sábado, durante tres semanas,{cf2super [b]} discutió con ellos. Basándose en las Escrituras,

3 - les explicaba que el Mesías tenía que morir, y que después había de resucitar de entre los muertos. Les decía:par {f0 u8211?}Este mismo Jesús que yo os anuncio, es el Mesías.{cf2super [c]}

4 - Algunos de los judíos creyeron y se unieron a Pablo y Silas. También creyeron muchos griegos que adoraban a Dios,{cf2super [d]} y muchas mujeres distinguidas.

5 - Pero esto llenó de envidia a los judíos que no creían, quienes, habiendo reunido a unos malvados que andaban ociosos por la calle, alborotaron y perturbaron la ciudad. Llegaron a la casa de Jasón{cf2super [e]} buscando a Pablo y Silas, para sacarlos y entregarlos al pueblo;{cf2super [f]}

6 - y como allí no los encontraron, arrastraron a Jasón y a otros hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando:par {f0 u8211?}¡Estos hombres, que han trastornado el mundo entero, también han venido aquí!

7 - ¡Jasón los ha recibido en su casa! ¡Todos ellos están violando las leyes del césar, porque dicen que hay otro rey, que es Jesús!{cf2super [g]}

8 - Al oir estas cosas, la gente y las autoridades se inquietaron.

9 - Pero Jasón y los demás dieron una fianza y fueron puestos en libertad.par par {i La predicación en Berea}

10 - Llegada la noche, los hermanos hicieron salir sin demora a Pablo y Silas hacia Berea.{cf2super [h]} En cuanto llegaron se dirigieron a la sinagoga de los judíos.

11 - Estos judíos, que eran de mejores sentimientos que los de Tesalónica, recibieron de buena gana el mensaje, y día tras día estudiaban las Escrituras para comprobar la verdad de lo que oían.

12 - Muchos de ellos creyeron, y también creyeron muchos de los griegos, tanto mujeres distinguidas como hombres.

13 - Pero cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que Pablo estaba anunciando el mensaje de Dios también en Berea, se fueron allá y alborotaron a la gente.

14 - En seguida los hermanos hicieron salir a Pablo hacia la costa, en tanto que Silas y Timoteo se quedaban en Berea.

15 - Los que acompañaban a Pablo fueron con él hasta la ciudad de Atenas, y luego regresaron con instrucciones de que Silas y Timoteo se reunieran con él lo antes posible.par par {i Pablo en Atenas}

16 - Mientras Pablo esperaba a Silas y Timoteo en Atenas,{cf2super [i]} se sentía muy disgustado al ver que la ciudad estaba llena de ídolos.

17 - Discutía en la sinagoga con los judíos y con otros que adoraban a Dios,{cf2super [j]} y discutía igualmente cada día en la plaza con los que allí se reunían.

18 - También algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos{cf2super [k]} comenzaron a discutir con él. Unos decían:par {f0 u8211?}¿De qué habla ese charlatán?par Y otros:par {f0 u8211?}Parece que es propagandista de dioses extranjeros.par Decían esto porque Pablo les anunciaba la buena noticia acerca de Jesús y de la resurrección.{cf2super [l]}

19 - Entonces le llevaron al Areópago,{cf2super [m]} el lugar donde acostumbraban a reunirse en consejo, y le preguntaron:par {f0 u8211?}¿Se puede saber qué nueva enseñanza es esta que nos traes?

20 - Nos hablas de cosas extrañas y queremos saber qué significan.

21 - Porque todos los atenienses, y también los extranjeros que vivían allí, solo se interesaban por oir y comentar las últimas novedades.

22 - Pablo, levantándose en medio de ellos en el Areópago, dijo:par {f0 u8220?}Atenienses, por todo lo que estoy viendo, sois gente muy religiosa;{cf2super [n]}

23 - porque mirando los lugares donde celebráis vuestros cultos, he encontrado un altar que tiene esta inscripción: {f0 u8216?}A un dios desconocido{f0 u8217?}. Pues bien, de ese Dios que vosotros adoráis sin conocerlo, es del que yo os hablo.{cf2super [ñ]}

24 - {f0 u8220?}El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos construidos por los hombres{cf2super [o]}

25 - ni necesita que nadie haga nada para él, pues él da a todos la vida, el aire y todo lo demás.{cf2super [p]}

26 - {f0 u8220?}A partir de un solo hombre{cf2super [q]} hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir,{cf2super [r]}

27 - para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas, puedan encontrarle,{cf2super [s]} aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros.

28 - Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también dijeron algunos de vuestros poetas: {f0 u8216?}Somos descendientes de Dios.{f0 u8217?}{cf2super [t]}

29 - Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios es como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres fabrican según su propia imaginación.

30 - Dios, que pasó por alto aquellos tiempos de ignorancia{cf2super [u]} de la gente, ahora ordena a todos, en todas partes, que se conviertan a él.

31 - Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia,{cf2super [v]} y lo hará por medio de un hombre que él escogió{cf2super [w]} y al que aprobó delante de todos resucitándolo de la muerte.{f0 u8221?

32 - Al oir aquello de la resurrección, unos se burlaron y otros dijeron:par {f0 u8211?}Ya te oiremos hablar de eso en otra ocasión.

33 - Entonces Pablo los dejó.

34 - Sin embargo, algunos le siguieron y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, que era miembro del Areópago, y también una mujer llamada Dámaris, y otros más.