Lamentaciones 2:14 - Biblia Reina Valera Revisión 1960

Libro de Lamentaciones
Capitulos:

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1 - par par {qc  Las tristezas de Sion vienen de Jehovápar} ¡Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sion! par Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel, par Y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su furor.

2 - Destruyó el Señor, y no perdonó; par Destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob; par Echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, par Humilló al reino y a sus príncipes.

3 - Cortó con el ardor de su ira todo el poderío de Israel; par Retiró de él su diestra frente al enemigo, par Y se encendió en Jacob como llama de fuego que ha devorado alrededor.

4 - Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, par Y destruyó cuanto era hermoso. par En la tienda de la hija de Sion derramó como fuego su enojo.

5 - El Señor llegó a ser como enemigo, destruyó a Israel; par Destruyó todos sus palacios, derribó sus fortalezas, par Y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el lamento.

6 - Quitó su tienda como enramada de huerto; par Destruyó el lugar en donde se congregaban; par Jehová ha hecho olvidar las fiestas solemnes y los días de reposo{supercf6 [a]} en Sion, par Y en el ardor de su ira ha desechado al rey y al sacerdote.

7 - Desechó el Señor su altar, menospreció su santuario; par Ha entregado en mano del enemigo los muros de sus palacios; par Hicieron resonar su voz en la casa de Jehová como en día de fiesta.

8 - Jehová determinó destruir el muro de la hija de Sion; par Extendió el cordel, no retrajo su mano de la destrucción; par Hizo, pues, que se lamentara el antemuro y el muro; fueron desolados juntamente.

9 - Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos; par Su rey y sus príncipes están entre las naciones donde no hay ley; par Sus profetas tampoco hallaron visión de Jehová.

10 - Se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sion; par Echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de cilicio; par Las vírgenes de Jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.

11 - Mis ojos desfallecieron de lágrimas, se conmovieron mis entrañas, par Mi hígado se derramó por tierra a causa del quebrantamiento de la hija de mi pueblo, par Cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

12 - Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? par Desfallecían como heridos en las calles de la ciudad, par Derramando sus almas en el regazo de sus madres.

13 - ¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de Jerusalén? par ¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sion? par Porque grande como el mar es tu quebrantamiento; ¿quién te sanará?

14 - Tus profetas vieron para ti vanidad y locura; par Y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio, par Sino que te predicaron vanas profecías y extravíos.

15 - Todos los que pasaban por el camino batieron las manos sobre ti; par Silbaron, y movieron despectivamente sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo: par ¿Es esta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra?

16 - Todos tus enemigos abrieron contra ti su boca; par Se burlaron, y crujieron los dientes; dijeron: Devorémosla; par Ciertamente este es el día que esperábamos; lo hemos hallado, lo hemos visto.

17 - Jehová ha hecho lo que tenía determinado; par Ha cumplido su palabra, la cual él había mandado desde tiempo antiguo. par Destruyó, y no perdonó; par Y ha hecho que el enemigo se alegre sobre ti, par Y enalteció el poder de tus adversarios.

18 - El corazón de ellos clamaba al Señor; par Oh hija de Sion, echa lágrimas cual arroyo día y noche; par No descanses, ni cesen las niñas de tus ojos.

19 - Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; par Derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; par Alza tus manos a él implorando la vida de tus pequeñitos, par Que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.

20 - Mira, oh Jehová, y considera a quién has hecho así. par ¿Han de comer las mujeres el fruto de sus entrañas, los pequeñitos a su tierno cuidado? par ¿Han de ser muertos en el santuario del Señor el sacerdote y el profeta?

21 - Niños y viejos yacían por tierra en las calles; par Mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada; par Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.

22 - Has convocado de todas partes mis temores, como en un día de solemnidad; par Y en el día del furor de Jehová no hubo quien escapase ni quedase vivo; par Los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó.