Capitulos:
123456
1 - Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, a los santos y fieles* en Cristo Jesús que están en Éfeso:*
2 - Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les concedan gracia y paz.
3 - Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.
4 - Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor
5 - nos predestinó* para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad,
6 - para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.
7 - En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de la gracia
8 - que Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento.
9 - Él nos hizo conocer* el misterio de su voluntad conforme al buen propósito que de antemano estableció en Cristo,
10 - para llevarlo a cabo cuando se cumpliera el tiempo: reunir en él todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra.
11 - En Cristo también fuimos hechos herederos,* pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad,
12 - a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.
13 - En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.
14 - Éste garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios,* para alabanza de su gloria.
15 - Por eso yo, por mi parte, desde que me enteré de la fe que tienen en el Señor Jesús y del amor que demuestran por todos los santos,
16 - no he dejado de dar gracias por ustedes al recordarlos en mis oraciones.
17 - Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu* de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
18 - Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos,
19 - y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz
20 - que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales,
21 - muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero.
22 - Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo,* y lo dio como cabeza de todo a la iglesia.
23 - Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.