Colosenses 1 - Biblia de Jerusalén Segunda Edición

Libro de Colosenses
Capitulos:

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1 - Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y Timoteo el hermano,

2 - a los santos de Colosas, hermanos fieles en Cristo. Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre.

3 - Damos gracias sin cesar a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, por vosotros en nuestras oraciones,

4 - al tener noticia de vuestra fe en Cristo Jesús y de la caridad que tenéis con todos los santos,

5 - a causa de la esperanza que os está reservada en los cielos y acerca de la cual fuisteis ya instruidos por la Palabra de la verdad, el Evangelio,

6 - que llegó hasta vosotros, y fructifica y crece entre vosotros lo mismo que en todo el mundo, desde el día en que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en la verdad:

7 - tal como os la enseñó Epafras, nuestro querido consiervo y fiel ministro de Cristo, en lugar nuestro,

8 - el cual nos informó también de vuestro amor en el Espíritu.

9 - Por eso, tampoco nosotros dejamos de rogar por vosotros desde el día que lo oímos, y de pedir que lleguéis al pleno conocimiento de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual,

10 - para que viváis de una manera digna del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda obra buena y creciendo en el conocimiento de Dios;

11 - confortados con toda fortaleza por el poder de su gloria, para toda constancia en el sufrimiento y paciencia; dando con alegría

12 - gracias al Padre que os ha hecho aptos para participar en la herencia de los santos en la luz.

13 - El nos libró del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino del Hijo de su amor,

14 - en quien tenemos la redención: el perdón de los pecados.

15 - El es Imagen de Dios invisible, Primogénito de toda la creación,

16 - porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él,

17 - él existe con anterioridad a todo, y todo tiene en él su consistencia.

18 - El es también la Cabeza del Cuerpo, de la Iglesia: El es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea él el primero en todo,

19 - pues Dios tuvo a bien hacer residir en él toda la Plenitud,

20 - y reconciliar por él y para él todas las cosas, pacificando, mediante la sangre de su cruz, lo que hay en la tierra y en los cielos.

21 - Y a vosotros, que en otro tiempo fuisteis extraños y enemigos, por vuestros pensamientos y malas obras,

22 - os ha reconciliado ahora, por medio de la muerte en su cuerpo de carne, para presentaros santos, inmaculados e irreprensibles delante de El;

23 - con tal que permanezcáis sólidamente cimentados en la fe, firmes e inconmovibles en la esperanza del Evangelio que oísteis, que ha sido proclamado a toda criatura bajo el cielo y del que yo, Pablo, he llegado a ser ministro.

24 - Ahora me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros, y completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia,

25 - de la cual he llegado a ser ministro, conforme a la misión que Dios me concedió en orden a vosotros para dar cumplimiento a la Palabra de Dios,

26 - al Misterio escondido desde siglos y generaciones, y manifestado ahora a sus santos,

27 - a quienes Dios quiso dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de la gloria,

28 - al cual nosotros anunciamos, amonestando e instruyendo a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de presentarlos a todos perfectos en Cristo.

29 - Por esto precisamente me afano, luchando con la fuerza de Cristo que actúa poderosamente en mí.