Significado de Romanos
Ver Concordancia
(gr. rhÇmáios).
1. Termino general para designar a la gente que representaba al gobierno romano en
Palestina (Jn. 11:48; Hch. 25:16; 28:17).
2. Habitantes de Roma (Hch. 2:10). En este caso se emplea el término para denotar
a los judÃos residentes en tal ciudad.
3. Ciudadanos de Roma. En la Roma primitiva las 2 clases de personas que
componÃan el "pueblo romano" eran los patricios (nobles) y los plebeyos (gente
común). Los libertos gozaban de una ciudadanÃa de 2º grado, pero sus hijos
tenÃan plena ciudadanÃa si nacÃan después que el padre habÃa sido libertado.
Los ciudadanos tenÃan el derecho de votar, de ejercer cargos (los libertos no
podÃan ser magistrados ni ocupar altos puestos), a apelar al pueblo en casos
extremos (más tarde, al emperador), a estar exentos de castigos vergonzosos, a
poseer propiedades y a portar armas. Se podÃa reconocer a un ciudadano romano
por su nombre y por la toga blanca que vestÃa. Al principio, sólo la gente de
la ciudad de Roma era ciudadana; con el tiempo se incluyeron también pueblos
vecinos; más tarde toda la gente de Italia; y luego, los residentes de diversas
colonias fuera de la penÃnsula. La ciudadanÃa también se podÃa obtener con
dinero, o ser otorgada como reconocimiento por servicios valiosos en favor del
estado. Finalmente, en el 212 d.C., Caracalla decretó que todas las personas
libres, del imperio fueran ciudadanas.
El apóstol Pablo habÃa nacido como ciudadano romano con plenos derechos (Hch.
22:28), categorÃa civil que en las provincias del imperio equivalÃa a
pertenecer a la aristocracia. No se sabe cómo su familia habÃa obtenido esa
civitas, pero poseerla le resultó útil. Puso en aprietos a los magistrados de
Filipos cuando hizo valer este derecho por haber sido azotado, sin juicio
previo, junto con Silas aunque eran ciudadanos romanos; aparentemente ninguno
habÃa prestado atención a sus declaraciones en medio de la excitación del dÃa
anterior (16:37-39). En Jerusalén se negó a ser sometido a interrogatorio bajo
tortura por ser romano (22:25). Pablo también apeló como tal al emperador
cuando vio que no tendrÃa un tratamiento justo en Judea (25:11). Esta
apelación lo llevó a Roma para su juicio final (28:17-19).