Significado de Libia
Ver Concordancia
(heb. Pût y Lûbîm; gibbôrîm Pût, "valientes... de Put" [Jer. 46:9]; gr. Libú).
En Ez. 30:5 (BJ, DHH) se menciona un tal Kub o Cub (heb. Kûb) como el de un
pueblo cuya identidad es desconocida. La RVR, la NBE y la LPD siguen la LXX,
la SirÃaca y la Vulgata y leen Lûb, "Libia".
PaÃs que estaba al occidente de Egipto y aparece en los textos egipcios bajo el
nombre de Rbw, que era el equivalente lingüÃstico de Libia. Los libios, que
vivÃan en el borde del desierto, continuamente miraban con deseos de poseer el
fértil valle del Nilo, y con frecuencia intentaron invadir Egipto. Los
esfuerzos más enérgicos los realizaron en los ss XIII y XII a.C., cuando
Merneptah y Ramsés III tuvieron que afrontar esfuerzos decididos de invasión.
Derrotaron a los libios, y los empujaron de vuelta a su paÃs desértico. Sin
embargo, cuando Egipto cayó en una declinación polÃtica y militar, los libios
fueron llevados a Egipto en grandes cantidades, y a mucho de ellos se los
empleó como soldados en las unidades auxiliares del ejército. Sisac I, un
libio, después de haber sido general por un tiempo, usurpó el trono y llegó a
ser el primer rey de la dinastÃa 22ª, y asà fundó la dinastÃa libia de Egipto.
Los griegos llamaron Libia, por un tiempo, a toda la región al oeste de Egipto,
en el norte de Ãfrica, pero el nombre se aplicó más tarde sólo a la porción
oriental que estaba entre Egipto y la provincia romana de Ãfrica, y se extendÃa
hasta la mitad de la Gran Sirte. Cuando los romanos tomaron el paÃs, lo
dividieron en 2 partes: la "Libia inferior" al este, y la "Libia superior" al
oeste. La 1ª también se llamó "Marmarica", y la 2ª, "Cirenaica". Sólo
Cirenaica tenÃa importancia polÃtica y económica, puesto que Marmarica era casi
totalmente un desierto. En el 67 a.C., Cirenaica fue unida a Creta para formar
una provincia, con Cirene como su capital y Apolonia por puerto. TenÃa otras
ciudades importantes, como Barca (con su puerto Tolemaida) y Berenice. Hubo
representantes de esta provincia el dÃa de Pentecostés, cuando el EspÃritu
Santo fue derramado sobre los apóstoles (Hch. 2:10). También de Cirene era
Simón, a quien los soldados romanos obligaron a cargar la cruz de Cristo hasta
el lugar de la crucifixión (Mt. 27:32), como también lo fueron algunos de los
primeros cristianos de AntioquÃa (Hch. 11:20; 13:1) y algunos de los que se
oponÃan a Esteban (6:9). Mapa XIX, E-10/ 11.