Diccionario Biblico: Ezequías


Significado de Ezequias

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(heb. Jizqiyyâh [û], "Yahweh ha fortalecido [da fuerzas, fortalece]" o "Yahweh
es fuerza"; en registros cun. el nombre del rey de Judá está escrito como
Hazaqi(i)au ; gr. He5ekías).

1. Hijo de Acaz y 13er rey del reino sureño de Judá. Reinó 29 años (según 2 R.
18:2; 2 Cr. 29:1); quizá se comenzó a contar desde la muerte de su padre (c 715
a.C.). Tal vez su hijo Manasés fue su corregente durante 10 años de los 29.
Pero, aparentemente, Ezequías habría gobernado junto con su padre unos 14 años
antes de eso, de modo que estuvo en el trono un total de 43 años (c 729-c 686
a.C., de acuerdo con los sincronismos de la Biblia y la cronología asiria).
Ezequías fue un buen gobernante y rompió con las malas prácticas de su padre
tan pronto como tuvo libertad para hacerlo. Reparó y limpió el templo,
reorganizó los cultos religiosos y celebró una gran Pascua a la cual invitó a
las 10 tribus del norte. Quitó los lugares altos, destruyó los ídolos y aun la
serpiente de bronce del tiempo de Moisés, por cuanto se la había usado con
propósitos idolátricos (2 R. 18:3-6; 2 Cr. 29:1-31;21). También coleccionó
proverbios de Salomón no publicados y los registró (Pr. 25:1). En tiempos de
Ezequías, además de Isaías actuaron los profetas Oseas y Miqueas (Os. 1:1; Mi.
1:1). Cuando Ezequías murió (c 686 a.C.), su hijo Manasés, que habría estado
asociado con él por algunos años en el trono, llegó a ser el gobernante único.

El reinado de Ezequías estuvo marcado por una prosperidad notable. Obtuvo el
control de la llanura filistea (2 R. 18:8), construyó ciudades (para usar como
depósitos) con establos (2 Cr. 32:27-29) y fortificó los muros de Jerusalén
(Is. 22:10). Pero su máxima realización técnica fue llevar el agua hasta
dentro de Jerusalén. El túnel de Siloé* que mandó hacer, labrado en la roca,
de unos 533 m de largo, conectaba un antiguo túnel, desde el manantial de
Gihón, en el valle del Cedrón, con un estanque nuevo, más bajo, dentro de la
ciudad (2 R. 20:20; 2 Cr. 32:4, 30; cf Eclo. 48:17).

Ezequías es mejor conocido por su valiente lucha contra el poderoso Imperio
Asirio, y por su fe en Dios durante una de las invasiones de Senaquerib; fe que
fue recompensada por la destrucción milagrosa de un gran ejército del enemigo.
En el 6º año de Ezequías (evidentemente de su corregencia con su padre) fue
testigo de la destrucción de Samaria y del fin del reino del norte (2 R.
18:10). Su padre Acaz se había convertido en un vasallo de Asiria (16:7-18).
Como detestara esta situación, Ezequías decidió sacudirse el yugo extranjero.
Parece haber hecho una alianza con Egipto a pesar de la oposición del profeta
Isaías a tan imprudente decisión (Is. 30:1-5; 31:1-3). No es seguro si ya
había cortado su relación con Asiria en tiempos de Sargón. Una inscripción
cuneiforme quebrada menciona una campaña asiria dirigida por el comandante del
ejército de este rey contra la ciudad filistea de Asdod en el 711 a.C.,
registrada también en Is. 20:1. La inscripción dice que se habían hecho
intentos de incitar a Judá, a Edom y a Moab a rebelarse contra Asiria. Sin
embargo, el texto está roto y la referencia a Judá es un tanto vaga. Es
posible que Ezequías ya había chocado con Sargón, porque en una inscripción en
Nimrud, el rey asirio se llama "dominador del país de Judá que está lejos". 432

Un momento decisivo ocurrió en el 701 a.C. cuando Senaquerib, que había
sucedido a Sargón II en el trono de Asiria en 705 a.C., realizó una campaña
exitosa contra Palestina en general y contra Ezequías en particular. Tenemos
registros de esta campaña tanto en la Biblia como en textos cuneiformes. El
informe bíblico (2 R. 18:13-19:36; 2 Cr. 32:1-21; Is. 36 y 37) combina 2
invasiones de Senaquerib, de modo que es difícil saber dónde termina el informe
de la campaña del 701 a.C. y cuándo comienza la 2ª (que ocurrió después del 690
a.C.). El registro de Senaquerib de su 1ª invasión, está grabado en prismas de
arcilla bien conservados (fig 216). La campaña también fue registrada en
relieves de piedra en el palacio de Senaquerib en Nínive (fig 308). Ezequías
tenía aliados débiles. Isaías había advertido a la nación a no poner sus
esperanzas en Egipto o en Etiopía, ya que el profeta había predicho la
conquista de esos países por Asiria (Is. 20:2-6). Egipto, gobernada en ese
entonces por reyes nubios, era tan impotente que el general de Senaquerib
estuvo plenamente justificado al describir la nación como un "báculo de caña
cascada... en el cual si alguno se apoyare, se le entrará por la mano y la
traspasará" (2 R. 18:21). Otro ineficaz apoyo de Ezequías fue Merodac-baladán
(Mar-duk-apal-iddin), un caldeo que fue rey de Babilonia 2 veces (del 722/21 al
710/09 a.C., y por varios meses del año 703/02 a.C.); las 2 veces fue expulsado
de su trono y de su reino por un ejército asirio.

Aparentemente fue por el tiempo de la 1a invasión de Senaquerib a Judá cuando
Ezequías se recuperó milagrosamente de una enfermedad mortal, lo que indujo a
Merodac-baladán a enviarle embajadores (2 R. 20:12, 13). Sin embargo, el líder
caldeo en ese momento no estaba en condiciones de ayudar a Ezequías en su lucha
por liberarse del yugo asirio. El informe bíblico dice que Senaquerib tomó
todas las ciudades fortificadas de Judá, y luego amenazó Jerusalén con un gran
ejército dirigido por algunos de sus más altos oficiales. Entretanto, el rey
sitió y tomó la fortaleza de Laquis, y después la de Libna. Ezequías pagó un
enorme tributo a Senaquerib, que consistió en 300 talentos de plata y 30
talentos de oro (2 R. 18:13-19:8; Is. 36:1-37:8). Un examen cuidadoso muestra
que los registros asirios concuerdan en todos los puntos principales con la
narración bíblica, aunque hay algunas diferencias de detalles. Senaquerib
pretende no haber encontrado oposición en Siria ni en Fenicia, y que muchos
reyes, incluso los vecinos de Judá como los reyes de Amón, de Moab y de Edom,
pagaron tributos y se inclinaron para aceptar su yugo.

Los únicos opositores habrían sido Sidqia de Ascalón, la población de Ecrón y
Ezequias. Senaquerib primero capturó Ascalón y deportó a Sidqia y a su familia
a Asiria; luego peleó una batalla en Elteque contra el ejército de Ecrón, y
castigó a los nobles de Ecrón en forma cruel. Luego atacó Judá, donde sitió y
tomó 46 ciudades fortificadas e innumerables aldeas, y capturó en total 200.150
ciudadanos de Judá. Afirma que convirtió a Ezequías en "un prisionero en
Jerusalén, su residencia real, como un pájaro en su jaula", pero no dice que
conquistó la ciudad. Senaquerib también menciona el tributo que pagó Ezequías,
aunque 433 hay discrepancias en las cifras, siendo más altas las de Senaquerib.
Esto se puede explicar si suponemos que el rey asirio dio una cifra exagerada,
o incluyó pagos posteriores que no se mencionan en la Biblia.

216. Prisma de arcilla del rey Senaquerib con inscripciones que relatan la
campaña asiria contra Ezequías de Judá.

Más tarde, después que Tirhaca (Taharka), el rey nubio, hubo ascendido al trono
(c 690 a.C.), Senaquerib habría intentado de nuevo dominar a Ezequías. Le
envió una carta blasfema exigiéndole la rendición de la ciudad, pero el rey de
Judá, confiando en las palabras de Isaías de que Dios salvaría a Jerusalén,
rehusó rendirse. Su confianza fue recompensada cuando por intervención divina
el ejército asirio fue destruido de noche con la muerte de 185.00 hombres (2 R.
19:9-36; 2 Cr. 32:21; Is. 37:9-37). Los cronistas de Senaquerib no registraron
este desastre, porque por lo general los historiadores asirios silenciaban las
derrotas o catástrofes. Sin embargo, el desastre asirio no fue olvidado muy
rápidamente por otras naciones. De acuerdo con Herodoto, el ejército de
"Senaquerib, rey de los árabes y asirios", sufrió grandes bajas durante una
campaña contra Egipto. Atribuye el desastre a un ataque de ratones que le
produjo graves pérdidas. Los eruditos piensan que el relato de Herodoto se
refiere a una epidemia de peste bubónica que atacó al ejército asirio.

En 1973, el Museo de Israel en Jerusalén obtuvo un sello de arcilla ("bulla")
con la inscripción hebrea que dice: "Yehozara, hijo de Jilqiyâhû siervo de
Jizqiyâhû". No hay duda que Jehozara era un ministro del rey Ezequías, porque
en los sellos el heb. {ebed (aquí traducida como "siervo") siempre se refiere a
ministros del rey.

Bib.: R. Hestrin y M. Dayagi, IEJ 24 (1974):27-29; ANET 287, 288; Herodoto
ii.141.

2. Hijo de Nearías y descendiente postexílico de los reyes de Judá (1 Cr. 3:23).

3. Jefe de la tribu de Efraín bajo el rey Peka de Israel. Junto con otros, tuvo
éxito en liberar a los cautivos que se habían traído de Judá (2 Cr. 28:12-15).

4. Antepasado de un grupo de exiliados que regresaron con Zorobabel (Esd. 2:16;
Neh. 7:21).

5. Hombre influyente de Judá que puso su sello en el pacto de Nehemías (Neh,
10:17).

6. Antepasado del profeta Sofonías. Como el Ezequías que se menciona entre sus
ancestros era una persona ilustre, probablemente fue Ezequías 1 (Sof. 1:1).

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Concordancia Biblica: Ezequias


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