Romanos 8:6 - La Biblia Palabra de Dios para Todos

Libro de Romanos
Capitulos:

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1 - "Así pues, ahora Dios no condena a los que están unidos a Cristo Jesús"

2 - "porque por medio de Cristo Jesús, la ley del Espíritu que da vida te liberó de la ley que trae pecado y muerte."

3 - "La ley no tenía poder porque nuestros deseos naturales la debilitaron, pero Dios hizo lo que la ley no pudo hacer. Dios envió a su Hijo con la misma vida con la que todo ser humano peca y como una ofrenda para pagar por el pecado y así Dios se valió de esa vida humana para condenar el pecado."

4 - "Todo esto lo hizo Dios para que pudiéramos ser aprobados tal como exige la ley. Ahora no seguimos los deseos naturales, seguimos al Espíritu."

5 - "Los que siguen los deseos naturales, sólo piensan en satisfacer esos deseos, pero los que viven en el Espíritu sólo piensan en satisfacer al Espíritu."

6 - "El que deja que sus deseos controlen su mente tendrá la muerte, pero el que deja que el Espíritu controle su mente tendrá vida y paz."

7 - "Cuando alguien se deja controlar por su naturaleza humana está en contra de Dios y se niega a obedecer la ley de Dios. De hecho, no es capaz de obedecerla"

8 - porque los que siguen su naturaleza humana no pueden agradar a Dios.

9 - "Ustedes no son controlados por sus deseos naturales sino por el Espíritu, porque el Espíritu de Dios vive en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Cristo."

10 - "Su cuerpo está muerto por culpa del pecado, pero si Cristo está en ustedes, Dios los aprobó y el Espíritu les da vida."

11 - "Dios resucitó a Jesús de la muerte. Y si el Espíritu de Dios vive en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo le dará vida a su cuerpo mortal por medio del Espíritu que vive en ustedes."

12 - "Por eso hermanos, estamos obligados, pero no a vivir de acuerdo a los deseos naturales."

13 - "Si viven de acuerdo a sus deseos naturales, morirán para siempre. Pero si usan el poder del Espíritu para dejar de hacer maldades, vivirán para siempre."

14 - Los hijos de Dios se dejan guiar por el Espíritu de Dios.

15 - "El Espíritu que ustedes han recibido ahora no los convierte en esclavos llenos de temor. Al contrario, el Espíritu que han recibido los hace hijos. Por el Espíritu podemos gritar: ""¡Padre, querido padre!"""

16 - El Espíritu mismo se une a nuestros espíritus para decir que somos hijos de Dios.

17 - "Por ser hijos de Dios recibiremos las bendiciones que Dios tiene para su pueblo. Dios nos dará todo lo que le ha dado a Cristo, pero también tenemos que sufrir con él para compartir su gloria."

18 - "Yo reconozco que tenemos que sufrir ahora, pero esos sufrimientos no son nada comparados con toda la gloria que vamos a recibir después."

19 - Toda la creación de Dios está esperando con impaciencia el momento en que Dios muestre al mundo quiénes son sus hijos.

20 - "La creación no pudo alcanzar su propósito original, pero no por causa de ella, sino porque Dios así lo dispuso; sin embargo, queda esta esperanza:"

21 - que la creación será liberada de la esclavitud de la corrupción para disfrutar luego la gloria de los hijos de Dios.

22 - Todos sabemos que hasta hoy toda la creación se queja de dolor y sufre como una mujer con dolores de parto.

23 - "No sólo el mundo, sino también nosotros sufrimos, pero ya tenemos el Espíritu como anticipo de la promesa de Dios. Ahora esperamos que Dios nos dé todos los derechos como hijos suyos cuando nuestros cuerpos sean liberados."

24 - "Cuando fuimos salvos recibimos esa esperanza, pero una esperanza que se ve no es realmente una esperanza, ¿para qué esperar lo que ya se ve?"

25 - "En cambio, nosotros estamos esperando lo que aún no podemos ver y lo esperamos con paciencia."

26 - "De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, cuando no sabemos qué pedirle a Dios, el Espíritu mismo le pide a Dios por nosotros. El Espíritu le habla a Dios a través de gemidos imposibles de expresar con palabras."

27 - "Pero Dios nos conoce a fondo y entiende lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega a favor de su pueblo santo de acuerdo a la voluntad de Dios."

28 - "Sabemos que Dios obra en toda situación para el bien de los que lo aman, los que han sido llamados por Dios de acuerdo a su propósito."

29 - Dios los conocía antes de que el mundo fuera creado. Él decidió que fueran como su Hijo y quería que el Hijo fuera el mayor de muchos hermanos.

30 - "Dios decidió que serían como su Hijo, por eso los escogió por adelantado y los aprobó dándoles su gloria."

31 - "¿Qué podemos decir sobre todo esto? Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros."

32 - Dios llegó incluso a permitir que su propio Hijo muriera por nosotros. Con toda seguridad nos dará junto con su Hijo todo lo que tiene.

33 - ¿Quién podrá acusar al pueblo que Dios ha escogido? Dios es el que nos aprueba.

34 - ¿Quién va a condenarnos? Cristo fue quien murió por nosotros y además resucitó. Ahora Cristo está sentado a la derecha de Dios y está rogando por nosotros.

35 - "¿Podrá algo separarnos del amor de Cristo? Ni las dificultades, ni los problemas, ni las persecuciones, ni el hambre, ni la desnudez, ni el peligro ni tampoco la muerte."

36 - "Así dicen las Escrituras: ""Por ti estamos siempre en peligro de muerte, nos tratan como si fuéramos ovejas que van al matadero""."

37 - "Más bien, en todo esto salimos más que victoriosos por medio de Dios quien nos amó."

38 - "Pues estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los poderes diabólicos, ni lo que existe, ni lo que vendrá en el futuro, ni poderes espirituales, ni tampoco lo alto o lo profundo, ni ninguna criatura que existe. Nada podrá separarnos del amor de Dios que se encuentra en nuestro Señor Jesucristo."

39 - "Pues estoy convencido de que nada podrá separarnos del amor de Dios: ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los poderes diabólicos, ni lo que existe, ni lo que vendrá en el futuro, ni poderes espirituales, ni tampoco lo alto o lo profundo, ni ninguna criatura que existe. Nada podrá separarnos del amor de Dios que se encuentra en nuestro Señor Jesucristo."