Salmos 39:9 - La Biblia de Casiodoro de Reina (1569)

Libro de Salmos
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1 - Al Vencedor, a Jedutún: Salmo de David. Yo dije: Miraré por mis caminos, para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con freno, entre tanto que el impío {cf15I fuere} contra mí.

2 - Enmudecí en silencio, me callé {cf15I aun} de lo bueno; y se alborotó mi dolor.

3 - Se enardeció mi corazón dentro de mí; en mi meditación se encendió fuego; {cf15I y} hablé con mi lengua:

4 - Hazme saber, SEÑOR, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa {cf15I yo} cuánto {cf15I tengo de ser} del mundo.

5 - He aquí como a palmos diste a mis días, y mi edad {cf15I es} como nada delante de ti; ciertamente {cf15I es} completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)

6 - Ciertamente en tinieblas anda el hombre; ciertamente en vano se inquieta; allega, y no sabe quién lo cogerá.

7 - Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza en ti está.

8 - Líbrame de todas mis rebeliones; no me pongas por escarnio del loco.

9 - Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú {cf15I lo} hiciste.

10 - Quita de sobre mí tu plaga; de la guerra de tu mano soy consumido.

11 - Con castigos sobre el pecado corriges al hombre, y haces consumirse como de polilla su grandeza; ciertamente vanidad {cf15I es} todo hombre. (Selah.)

12 - Oye mi oración, oh SEÑOR, y escucha mi clamor; no calles ante mis lágrimas; porque peregrino soy contigo, {cf15I y} advenedizo, como todos mis padres.

13 - Déjame {cf15I estar delante de ti} , y tomaré fuerzas, antes que vaya y perezca.