Romanos 8:34 - La Biblia de Casiodoro de Reina (1569)

Libro de Romanos
Capitulos:

12345678910111213141516

1 - Así que ahora, ninguna condenación hay para los que están en el Ungido, Jesús, que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

2 - Porque la ley del Espíritu de vida en el Ungido, Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

3 - Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y por el pecado, condenó al pecado en la carne;

4 - para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

5 - Porque los que son conforme a la carne, las cosas que son de la carne saben; mas los que conforme al Espíritu, las cosas que son del Espíritu.

6 - Porque la prudencia de la carne {cf15I es} muerte; mas la prudencia del Espíritu, vida y paz;

7 - por cuanto la prudencia de la carne {cf15I es} enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.

8 - Así que, los que son carnales no pueden agradar a Dios.

9 - Mas vosotros no sois en la carne, sino en el Espíritu, por cuanto el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu del Cristo, el tal no es de él.

10 - Pero si el Cristo está en vosotros, el cuerpo a la verdad es muerto a causa del pecado; mas el espíritu vive a causa de la justicia.

11 - Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Jesús el Cristo de los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

12 - Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;

13 - porque si viviereis conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu mortificáis las obras del cuerpo, viviréis.

14 - Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.

15 - Porque no habéis recibido el espíritu de servidumbre para estar (otra vez) en temor; mas habéis recibido el Espíritu de adopción (de hijos), por el cual clamamos, ¡Abba, Padre!

16 - Porque el mismo Espíritu da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

17 - Y si hijos, también herederos; ciertamente de Dios, y coherederos con el Cristo; si empero padecemos juntamente {cf15I con él} , para que juntamente {cf15I con él} seamos glorificados.

18 - Porque tengo por cierto que lo que en este tiempo se padece, no es de comparar con la gloria venidera que en nosotros ha de ser manifestada.

19 - Porque la esperanza {cf15I solícita} de las criaturas espera la manifestación de los hijos de Dios.

20 - Porque las criaturas sujetas fueron a vanidad, no de su voluntad, sino por causa del que las sujetó,

21 - con esperanza que también las mismas criaturas serán libradas de la servidumbre de corrupción en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

22 - Porque {cf15I ya} sabemos que todas las criaturas gimen (a una), y (a una) están de parto hasta ahora.

23 - Y no sólo ellas, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos esperando la adopción, {cf15I es a saber} , la redención de nuestro cuerpo.

24 - Porque en esperanza somos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, no lo espera.

25 - Pues si lo que no vemos {cf15I lo} esperamos, por paciencia {cf15I lo} esperamos.

26 - Y asimismo también el Espíritu {cf15I nos} ayuda {cf15I en} nuestra flaqueza; porque orar como conviene, no {cf15I lo} sabemos; sino que el mismo Espíritu demanda por nosotros con gemidos indecibles.

27 - Mas el que escudriña los corazones, sabe qué es el deseo del Espíritu, que conforme a Dios, demanda por los santos.

28 - Y {cf15I ya} sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme al Propósito son llamados (a ser santos).

29 - Porque {cf15I a} los que antes conoció, también {cf15I les} señaló desde antes {cf15I el camino} para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el Primogénito entre muchos hermanos;

30 - Y a los que les señaló desde antes {cf15I el camino} , a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificará.

31 - ¿Pues qué diremos a esto? Si Dios {cf15I es} por nosotros, ¿quién {cf15I será} contra nosotros?

32 - El que aun a su propio Hijo no escatimó, antes lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

33 - ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios {cf15I es} el que {cf15I los} justifica.

34 - ¿Quién es el que {cf15I los} condenará? El Ungido, Jesús, {cf15I es} el que murió; más aun, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también demanda por nosotros.

35 - ¿Quién nos apartará de la caridad del Cristo? ¿tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o cuchillo?

36 - (Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos estimados como ovejas de matadero.)

37 - Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por aquel que nos amó.

38 - Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

39 - ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar de la caridad de Dios, que es en el Ungido, Jesús, Señor nuestro.