Santiago 1:6 - La Biblia de las Américas

Libro de Santiago
Capitulos:

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1 - Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo: A las doce tribus que están en la dispersión: Saludos.

2 - Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que {cf15I os} halléis en diversas pruebas,

3 - sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia,

4 - y que la paciencia tenga {cf15I su} perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que {cf15I os} falte nada.

5 - Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que {cf15I la} pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

6 - Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.

7 - No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor,

8 - {cf15I siendo} hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.

9 - Pero que el hermano de condición humilde se gloríe en su alta posición,

10 - y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba.

11 - Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece; así también se marchitará el rico en medio de sus empresas.

12 - Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que {cf15I el Señor} ha prometido a los que le aman.

13 - Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie.

14 - Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión.

15 - Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.

16 - Amados hermanos míos, no os engañéis.

17 - Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.

18 - En el ejercicio de su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas.

19 - {cf15I Esto} sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira;

20 - pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

21 - Por lo cual, desechando toda inmundicia y {cf15I todo} resto de malicia, recibid con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar vuestras almas.

22 - Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.

23 - Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo;

24 - pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es.

25 - Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la {cf15I ley} de la libertad, y permanece {cf15I en ella,} no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace.

26 - Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su {cf15I propio} corazón, la religión del tal es vana.

27 - La religión pura y sin mácula delante de {cf15I nuestro} Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, {cf15I y} guardarse sin mancha del mundo.