Salmos 59:10 - La Biblia de las Américas

Libro de Salmos
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1 - Para el director del coro; {cf15I según tonada de} No destruyas. Mictam de David, cuando Saúl envió {cf15I hombres} y vigilaron la casa para matarlo. Líbrame de mis enemigos, Dios mío; ponme {cf15I a salvo} en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí.

2 - Líbrame de los que hacen iniquidad, y sálvame de los hombres sanguinarios.

3 - Porque, he aquí, han puesto emboscada contra mi vida; hombres feroces me atacan, {cf15I pero} no es por mi transgresión, ni por mi pecado, SEÑOR.

4 - Sin culpa {cf15I mía,} corren y se preparan contra mí. Despierta para ayudarme, y mira.

5 - Tú, SEÑOR, Dios de los ejércitos, Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no tengas piedad de ningún inicuo traidor. (Selah)

6 - Regresan al anochecer, aúllan como perros, y rondan {cf15I por} la ciudad.

7 - He aquí, se jactan con su boca; espadas hay en sus labios, pues {cf15I dicen:} ¿Quién oye?

8 - Mas tú, oh SEÑOR, te ríes de ellos; te burlas de todas las naciones.

9 - {cf15I A causa de} su fuerza esperaré en ti, porque Dios es mi baluarte.

10 - Mi Dios en su misericordia vendrá a mi encuentro; Dios me permitirá mirar {cf15I victorioso} a mis enemigos.

11 - No los mates, para que mi pueblo no se olvide; dispérsalos con tu poder, y humíllalos, oh Señor, escudo nuestro.

12 - {cf15I Por} el pecado de su boca {cf15I y} la palabra de sus labios, sean presos en su orgullo, y por las maldiciones y mentiras que profieren.

13 - Acába{cf15I los} en {cf15I tu} furor, acába{cf15I los,} para que ya no existan; para que {cf15I los hombres} sepan que Dios gobierna en Jacob, hasta los confines de la tierra. (Selah)

14 - Regresan al anochecer, aúllan como perros, y rondan {cf15I por} la ciudad;

15 - merodean {cf15I buscando} qué devorar, y si no se sacian, gruñen.

16 - Pero yo cantaré de tu poder; sí, gozoso cantaré por la mañana tu misericordia; porque tú has sido mi baluarte, y un refugio en el día de mi angustia.

17 - Oh fortaleza mía, a ti cantaré alabanzas; porque mi baluarte es Dios, el Dios que me muestra misericordia.