Salmos 42:4 - La Biblia de las Américas

Libro de Salmos
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1 - Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía.

2 - Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?

3 - Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios?

4 - Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; de cómo iba yo con la multitud {cf15I y} la guiaba hasta la casa de Dios, con voz de alegría y de acción de gracias, {cf15I con} la muchedumbre en fiesta.

5 - ¿Por qué te abates, alma mía, y {cf15I por qué} te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez {cf15I por} la salvación de su presencia.

6 - Dios mío, mi alma está en mí deprimida; por eso me acuerdo de ti desde la tierra del Jordán, y {cf15I desde} las cumbres del Hermón, desde el monte Mizar.

7 - Un abismo llama a {cf15I otro} abismo a la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

8 - De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su cántico {cf15I estará} conmigo; {cf15I elevaré} una oración al Dios de mi vida.

9 - A Dios, mi roca, diré: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo?

10 - Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, mientras me dicen todo el día: ¿Dónde está tu Dios?

11 - ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡{cf15I El es} la salvación de mi ser, y mi Dios!