Nahúm 1 - La Biblia de las Américas

Libro de Nahúm
Capitulos:

123

1 - Profecía sobre Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elcos.

2 - Dios celoso y vengador es el SEÑOR; vengador es el SEÑOR e irascible. El SEÑOR se venga de sus adversarios, y guarda rencor a sus enemigos.

3 - El SEÑOR es lento para la ira y grande en poder, y ciertamente el SEÑOR no dejará impune {cf15I al culpable.} En el torbellino y la tempestad está su camino, y las nubes son el polvo de sus pies.

4 - El reprende al mar y lo hace secar, y todos los ríos agota. Languidecen Basán y el Carmelo, y las flores del Líbano se marchitan.

5 - Los montes tiemblan ante El, y los collados se derriten; sí, en su presencia se levanta la tierra, el mundo y todos los que en él habitan.

6 - En presencia de su indignación, ¿quién resistirá? ¿Quién se mantendrá en pie ante el ardor de su ira? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se despedazan ante El.

7 - Bueno es el SEÑOR, una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en El se refugian.

8 - Pero con inundación desbordante pondrá fin a Nínive, y perseguirá a sus enemigos {cf15I aun en} las tinieblas.

9 - Lo que traméis contra el SEÑOR, El {cf15I lo} hará completa destrucción; no surgirá dos veces la angustia.

10 - Porque ellos {cf15I como} espinos enmarañados, y ebrios con su bebida, serán consumidos como paja totalmente seca.

11 - De ti ha salido el que ha tramado el mal contra el SEÑOR, un consejero perverso.

12 - Así dice el SEÑOR: Aunque estén con todo {cf15I su vigor} y por más que sean muchos, aun así serán cortados y desaparecerán. Aunque te haya afligido, no te afligiré más.

13 - Y ahora, quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas.

14 - El SEÑOR ha dado una orden en cuanto a ti: No se perpetuará más tu nombre. De la casa de tus dioses arrancaré los ídolos y las imágenes de fundición. Yo prepararé tu sepultura, porque eres vil.

15 - He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra tus fiestas, Judá, cumple tus votos. Porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; ha sido exterminado por completo.