Jueces 5:7 - La Biblia de las Américas

Libro de Jueces
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1 - Entonces Débora y Barac, hijo de Abinoam, cantaron en aquel día, diciendo:

2 - ¡Por haberse puesto al frente los jefes en Israel, por haberse ofrecido el pueblo voluntariamente, bendecid al SEÑOR!

3 - ¡Oíd, reyes; prestad oído, príncipes! Yo al SEÑOR, yo cantaré, cantaré alabanzas al SEÑOR, Dios de Israel.

4 - SEÑOR, cuando saliste de Seir, cuando marchaste del campo de Edom, la tierra tembló, también cayeron gotas del cielo, y las nubes destilaron agua.

5 - Los montes se estremecieron ante la presencia del SEÑOR, aquel Sinaí, ante la presencia del SEÑOR, Dios de Israel.

6 - En los días de Samgar, hijo de Anat, en los días de Jael, quedaron desiertos los caminos, y los viajeros andaban por sendas tortuosas.

7 - Cesaron los campesinos, cesaron en Israel, hasta que yo, Débora, me levanté, hasta que me levanté, {cf15I como} madre en Israel.

8 - Escogieron nuevos dioses; entonces la guerra {cf15I estaba} a las puertas. No se veía escudo ni lanza entre cuarenta mil en Israel.

9 - Mi corazón está con los jefes de Israel, los voluntarios entre el pueblo. ¡Bendecid al SEÑOR!

10 - Los que cabalgáis en asnas blancas, los que os sentáis en {cf15I ricos} tapices, los que viajáis por el camino, cantad.

11 - Al sonido de los que dividen las {cf15I manadas} entre los abrevaderos, allí repetirán los actos de justicia del SEÑOR, los actos de justicia para con sus campesinos en Israel. Entonces el pueblo del SEÑOR descendió a las puertas.

12 - Despierta, despierta, Débora; despierta, despierta, entona un cántico. Levántate, Barac, y lleva a tus cautivos, hijo de Abinoam.

13 - Entonces los sobrevivientes descendieron sobre los nobles; el pueblo del SEÑOR vino a mí como guerreros.

14 - De Efraín {cf15I descendieron} los radicados en Amalec, en pos de ti, Benjamín, con tus pueblos; de Maquir descendieron jefes, y de Zabulón los que manejan vara de mando.

15 - Los príncipes de Isacar {cf15I estaban} con Débora; como Isacar, así {cf15I también} Barac; al valle se apresuraron pisándole los talones; entre las divisiones de Rubén {cf15I había} grandes resoluciones de corazón.

16 - ¿Por qué te sentaste entre los rediles, escuchando los toques de flauta para los rebaños? Entre las divisiones de Rubén {cf15I había} gran escudriñamiento de corazón.

17 - Galaad se quedó al otro lado del Jordán. ¿Y por qué se quedó Dan en {cf15I las} naves? Aser se sentó a la orilla del mar, y se quedó junto a sus puertos.

18 - Zabulón {cf15I era} pueblo que despreció su vida {cf15I hasta} la muerte. Y también Neftalí, en las alturas del campo.

19 - Vinieron los reyes {cf15I y} pelearon; pelearon entonces los reyes de Canaán en Taanac, cerca de las aguas de Meguido; no tomaron despojos de plata.

20 - Desde los cielos las estrellas pelearon, desde sus órbitas pelearon contra Sísara.

21 - El torrente Cisón los barrió, el antiguo torrente, el torrente Cisón. Marcha, alma mía con poder.

22 - Entonces resonaron los cascos de los caballos por el galopar, el galopar de sus valientes corceles.

23 - "Maldecid a Meroz", dijo el ángel del SEÑOR, "maldecid, maldecid a sus moradores; porque no vinieron en ayuda del SEÑOR, en ayuda del SEÑOR contra los guerreros."

24 - Bendita entre las mujeres es Jael, mujer de Heber ceneo; bendita sea entre las mujeres de la tienda.

25 - El pidió agua, {cf15I y} ella le dio leche; en taza de nobles le trajo cuajada.

26 - Extendió ella la mano hacia la estaca de la tienda, y su diestra hacia el martillo de trabajadores. Entonces golpeó a Sísara, desbarató su cabeza; destruyó y perforó sus sienes.

27 - A sus pies él se encorvó, cayó, quedó tendido; a sus pies se encorvó {cf15I y} cayó; donde se encorvó, allí quedó muerto.

28 - Miraba por la ventana y se lamentaba la madre de Sísara, por las celosías: "¿Por qué se tarda en venir su carro? ¿Por qué se retrasa el trotar de sus carros?"

29 - Sus sabias princesas le respondían, aun a sí misma ella repite sus palabras:

30 - "¿Acaso no han hallado el botín {cf15I y se lo} están repartiendo? ¿Una doncella, dos doncellas para cada guerrero; para Sísara un botín de tela de colores, un botín de tela de colores bordada, tela de colores de doble bordadura en el cuello del victorioso?"

31 - Así perezcan todos tus enemigos, oh SEÑOR; mas sean los que te aman como la salida del sol en su fuerza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años.