Job 19:10 - La Biblia de las Américas

Libro de Job
Capitulos:

123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142

1 - Entonces respondió Job y dijo:

2 - ¿Hasta cuándo me angustiaréis y me aplastaréis con palabras?

3 - Estas diez veces me habéis insultado, ¿no os da vergüenza perjudicarme?

4 - Aunque en verdad yo haya errado, mi error queda conmigo.

5 - Si en verdad os jactáis contra mí, y comprobáis mi oprobio,

6 - sabed ahora que Dios me ha agraviado y me ha envuelto en su red.

7 - He aquí, yo grito: "¡Violencia!", pero no obtengo respuesta; clamo pidiendo ayuda, pero no hay justicia.

8 - El ha amurallado mi camino y no puedo pasar, y ha puesto tinieblas en mis sendas.

9 - Me ha despojado de mi honor y quitado la corona de mi cabeza.

10 - Me destruye por todos lados, y perezco, y como a un árbol ha arrancado mi esperanza.

11 - También ha encendido su ira contra mí y me ha considerado su enemigo.

12 - Se concentran a una sus ejércitos, preparan su camino {cf15I de asalto} contra mí, y alrededor de mi tienda acampan.

13 - El ha alejado de mí a mis hermanos, y mis conocidos están apartados completamente de mí.

14 - Mis parientes {cf15I me} fallaron y mis íntimos amigos me han olvidado.

15 - Los moradores de mi casa y mis criadas me tienen por extraño, extranjero soy a sus ojos.

16 - Llamo a mi siervo, y no responde, con mi propia boca tengo que rogarle.

17 - Mi aliento es odioso a mi mujer, y soy repugnante a mis propios hermanos.

18 - Hasta los niños me desprecian, me levanto, y hablan contra mí.

19 - Todos mis compañeros me aborrecen, y los que amo se han vuelto contra mí.

20 - Mis huesos se pegan a mi piel y a mi carne, y {cf15I sólo} he escapado con la piel de mis dientes.

21 - Tened piedad, tened piedad de mí, vosotros mis amigos, porque la mano de Dios me ha herido.

22 - ¿Por qué me perseguís como Dios {cf15I lo hace} , y no os saciáis ya de mi carne?

23 - ¡Oh, si mis palabras se escribieran, si se grabaran en un libro!

24 - ¡Si con cincel de hierro y con plomo fueran esculpidas en piedra para siempre!

25 - Yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo.

26 - Y después de deshecha mi piel, aun en mi carne veré a Dios;

27 - al cual yo mismo contemplaré, y a quien mis ojos verán y no {cf15I los de} otro. ¡Desfallece mi corazón dentro de mí!

28 - Si decís: "¿Cómo le perseguiremos?", y: "¿Qué pretexto hallaremos contra él?",

29 - temed la espada vosotros mismos, porque el furor {cf15I trae} el castigo de la espada para que sepáis que hay juicio.