Hechos 24:3 - La Biblia de las Américas

Libro de Hechos
Capitulos:

12345678910111213141516171819202122232425262728

1 - Cinco días más tarde el sumo sacerdote Ananías descendió con algunos ancianos {cf15I y} con un abogado {cf15I llamado} Tértulo; y presentaron al gobernador sus cargos contra Pablo.

2 - Después que llamaron a Pablo, Tértulo comenzó a acusarlo, diciendo {cf15I al gobernador:} Ya que por ti hemos obtenido mucha paz, y que por providencia tuya se están llevando a cabo reformas en favor de esta nación,

3 - nosotros, por todos los medios y en todas partes, reconocemos {cf15I esto} con profunda gratitud, oh excelentísimo Félix.

4 - Pero para no importunarte más, te suplico que, con tu {cf15I habitual} bondad, nos concedas una breve audiencia.

5 - Pues hemos descubierto que este hombre es verdaderamente una plaga, y que provoca disensiones entre todos los judíos por el mundo entero, y {cf15I es} líder de la secta de los nazarenos.

6 - Hasta trató de profanar el templo; entonces lo arrestamos y quisimos juzgarlo conforme a nuestra ley.

7 - Pero interviniendo el comandante Lisias, con gran violencia lo quitó de nuestras manos,

8 - mandando a sus acusadores que vinieran a ti. Si tú mismo lo interrogas sobre todo lo que he dicho, podrás confirmar las cosas de que lo acusamos.

9 - Los judíos se unieron también a la acusación, asegurando que, {cf15I efectivamente,} así era todo.

10 - Después que el gobernador le hizo una señal para que hablara, Pablo respondió: Sabiendo que por muchos años tú has sido juez de esta nación, con gusto presento mi defensa,

11 - puesto que tú puedes comprobar el hecho de que no hace más de doce días que subí a Jerusalén a adorar.

12 - Y ni en el templo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad {cf15I misma} me encontraron discutiendo con nadie o provocando un tumulto.

13 - Ni tampoco pueden probarte de lo que ahora me acusan.

14 - Pero esto admito ante ti, que según el Camino que ellos llaman secta, yo sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo todo lo que es conforme a la ley y que está escrito en los profetas;

15 - teniendo {cf15I la misma} esperanza en Dios que éstos también abrigan, de que ciertamente habrá una resurrección tanto de los justos como de los impíos.

16 - Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres.

17 - Y, después de varios años, he venido para traer limosnas a mi nación y a presentar ofrendas;

18 - haciendo lo cual me encontraron en el templo, después de haberme purificado, no con multitud ni con alboroto. Pero {cf15I estaban allí} ciertos judíos de Asia,

19 - y que deberían haberse presentado {cf15I aquí} ante ti y acusar{cf15I me} si tuvieran algo contra mí.

20 - O si no, que éstos mismos digan qué delito encontraron cuando comparecí ante el concilio,

21 - a no ser por esta sola declaración que hice en alta voz mientras estaba entre ellos: "Por la resurrección de los muertos soy juzgado hoy ante vosotros."

22 - Entonces Félix, conociendo con mayor exactitud acerca del Camino, pospuso {cf15I el fallo,} diciendo: Cuando venga el comandante Lisias decidiré vuestro caso.

23 - Y dio órdenes al centurión de que guardara a Pablo bajo custodia, pero con {cf15I alguna medida} de libertad, y que no impidiera a ninguno de sus amigos que lo sirvieran.

24 - Pero pocos días más tarde, llegó Félix con Drusila su mujer, que era judía, y mandó traer a Pablo y lo oyó {cf15I hablar} acerca de la fe en Cristo Jesús.

25 - Y al disertar Pablo sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix, atemorizado dijo: Vete por ahora, pero cuando tenga tiempo te mandaré llamar.

26 - Al mismo tiempo, tenía esperanza de que Pablo le diera dinero; por eso acostumbraba llamarlo con frecuencia y conversar con él.

27 - Pero transcurridos dos años, Porcio Festo llegó como sucesor de Félix, y deseando hacer un favor a los judíos, Félix dejó preso a Pablo.