Hechos 16:23 - La Biblia de las Américas

Libro de Hechos
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1 - Llegó también a Derbe y a Listra. Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego,

2 - del cual hablaban elogiosamente los hermanos que estaban en Listra y en Iconio.

3 - Pablo quiso que éste fuera con él, y lo tomó y lo circuncidó por causa de los judíos que había en aquellas regiones, porque todos sabían que su padre era griego.

4 - Y conforme pasaban por las ciudades, entregaban los acuerdos tomados por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, para que los observaran.

5 - Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y diariamente crecían en número.

6 - Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia,

7 - y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió.

8 - Y pasando por Misia, descendieron a Troas.

9 - Por la noche se le mostró a Pablo una visión: un hombre de Macedonia estaba de pie, suplicándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos.

10 - Cuando tuvo la visión, enseguida procuramos ir a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelio.

11 - Así que, zarpando de Troas, navegamos con rumbo directo a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis,

12 - y de allí a Filipos, que es una ciudad principal de la provincia de Macedonia, una colonia {cf15I romana} ; en esta ciudad nos quedamos por varios días.

13 - Y en el día de reposo salimos fuera de la puerta, a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración; nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido.

14 - Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía.

15 - Cuando ella y su familia se bautizaron, {cf15I nos} rogó, diciendo: Si juzgáis que soy fiel al Señor, venid a mi casa y quedaos {cf15I en ella.} Y nos persuadió {cf15I a ir.}

16 - Y sucedió que mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando.

17 - Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación.

18 - Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando {cf15I esto} a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: ¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella! Y salió en aquel mismo momento.

19 - Pero cuando sus amos vieron que se les había ido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y {cf15I los} arrastraron hasta la plaza, ante las autoridades;

20 - y después de haberlos presentado a los magistrados superiores, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad,

21 - y proclaman costumbres que no nos es lícito aceptar ni observar, puesto que somos romanos.

22 - La multitud se levantó a una contra ellos, y los magistrados superiores, rasgándoles sus ropas, ordenaron que {cf15I los} azotaran con varas.

23 - Y después de darles muchos azotes, los echaron en la cárcel, ordenando al carcelero que los guardara con seguridad;

24 - el cual, habiendo recibido esa orden, los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo.

25 - Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban.

26 - De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos; al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron.

27 - Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado.

28 - Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.

29 - Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas,

30 - y después de sacarlos, dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?

31 - Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y {cf15I toda} tu casa.

32 - Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.

33 - Y él los tomó en aquella {cf15I misma} hora de la noche, y les lavó las heridas; enseguida fue bautizado, él y todos los suyos.

34 - Llevándolos a su hogar, les dio de comer, y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos.

35 - Cuando se hizo de día, los magistrados superiores enviaron a sus oficiales, diciendo: Suelta a esos hombres.

36 - El carcelero comunicó a Pablo estas palabras, {cf15I diciendo:} Los magistrados superiores han dado orden de que se os suelte. Así que, salid ahora e id en paz.

37 - Mas Pablo les dijo: Aunque somos ciudadanos romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos.

38 - Y los oficiales informaron esto a los magistrados superiores, y al saber que eran romanos, tuvieron temor.

39 - Entonces vinieron, y les suplicaron, y después de sacarlos, les rogaban que salieran de la ciudad.

40 - Cuando salieron de la cárcel, fueron a {cf15I casa de} Lidia, y al ver a los hermanos, los consolaron y partieron.