Eclesiastes 8:16 - La Biblia de las Américas

Libro de Eclesiastes
Capitulos:

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1 - ¿Quién es como el sabio? ¿Y quién {cf15I otro} sabe la explicación de un asunto? La sabiduría del hombre ilumina su faz y hace que la dureza de su rostro cambie.

2 - Yo digo: Guarda el mandato del rey por causa del juramento de Dios.

3 - No te apresures a irte de su presencia. No te unas a una causa impía, porque él hará todo lo que le plazca.

4 - Puesto que la palabra del rey es soberana, ¿quién le dirá: Qué haces?

5 - El que guarda el mandato {cf15I real} no experimenta ningún mal; y el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo.

6 - Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.

7 - Si nadie sabe qué sucederá, ¿quién le anunciará cómo ha de suceder?

8 - No hay hombre que tenga potestad para refrenar el viento con el viento, ni potestad sobre el día de la muerte; y no se da licencia en tiempo de guerra, ni la impiedad salvará a los que la practican.

9 - Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en toda obra que se hace bajo el sol, cuando el hombre domina a {cf15I otro} hombre para su mal.

10 - Y también he visto a los impíos ser sepultados, los que entraban y salían del lugar santo, y que fueron {cf15I pronto} olvidados en la ciudad en que así habían actuado. También esto es vanidad.

11 - Como la sentencia contra una mala obra no se ejecuta enseguida, por eso el corazón de los hijos de los hombres está en ellos entregado enteramente a hacer el mal.

12 - Aunque el pecador haga el mal cien {cf15I veces} y alargue su {cf15I vida} , con todo, yo sé que les irá bien a los que temen a Dios, a los que temen ante su presencia.

13 - Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios.

14 - Hay una vanidad que se hace sobre la tierra: hay justos a quienes les sucede conforme a las obras de los impíos, y hay impíos a quienes les sucede conforme a las obras de los justos. Digo que también esto es vanidad.

15 - Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol.

16 - Cuando apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a ver la tarea que ha sido hecha sobre la tierra (aunque uno no durmiera ni de día ni de noche),

17 - y vi toda la obra de Dios, decidí que el hombre no puede descubrir la obra que se ha hecho bajo el sol. Aunque el hombre busque con afán, no {cf15I la} descubrirá; y aunque el sabio diga que {cf15I la} conoce, no puede descubrir{cf15I la} .