Salmos 22 - Biblia de Jerusalén Segunda Edición

Libro de Salmos
Capitulos:

123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150

1 - [Del maestro de coro. Sobre "la cierva de la aurora". Salmo. De David. ]

2 - Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¡Lejos de mi salvación la voz de mis rugidos!

3 - Dios mío, de día clamo, y no respondes, también de noche, no hay silencio para mí.

4 - ¡Mas tú eres el Santo, que moras en las laúdes de Israel!

5 - En ti esperaron nuestros padres, esperaron y tú los liberaste;

6 - a ti clamaron, y salieron salvos, en ti esperaron, y nunca quedaron confundidos.

7 - Y yo, gusano, que no hombre, vergüenza del vulgo, asco del pueblo,

8 - todos los que me ven de mí se mofan, tuercen los labios, menean la cabeza:

9 - "Se confió a Yahveh, ¡pues que él le libre, que le salve, puesto que le ama!"

10 - Sí, tú del vientre me sacaste, me diste confianza a los pechos de mi madre;

11 - a ti fui entregado cuando salí del seno, desde el vientre de mi madre eres tú mi Dios.

12 - ¡No andes lejos de mí, que la angustia está cerca, no hay para mí socorro!

13 - Novillos innumerables me rodean, acósanme los toros de Basán;

14 - ávidos abren contra mí sus fauces; leones que desgarran y rugen.

15 - Como el agua me derramo, todos mis huesos se dislocan, mi corazón se vuelve como cera, se me derrite entre mis entrañas.

16 - Está seco mi paladar como una teja y mi lengua pegada a mi garganta; tú me sumes en el polvo de la muerte.

17 - Perros innumerables me rodean, una banda de malvados me acorrala como para prender mis manos y mis pies.

18 - Puedo contar todos mis huesos; ellos me observan y me miran,

19 - repártanse entre sí mis vestiduras y se sortean mi túnica.

20 - ¡Mas tú, Yahveh, no te estés lejos, corre en mi ayuda, oh fuerza mía,

21 - libra mi alma de la espada, mi única de las garras del perro;

22 - sálvame de las fauces del león, y mi pobre ser de los cuernos de los búfalos!

23 - ¡Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré!:

24 - "Los que a Yahveh teméis, dadle alabanza, raza toda de Jacob, glorificadle, temedle, raza toda de Israel".

25 - Porque no ha despreciado ni ha desdeñado la miseria del mísero; no le ocultó su rostro, mas cuando le invocaba le escuchó.

26 - De ti viene mi alabanza en la gran asamblea, mis votos cumpliré ante los que le temen.

27 - Los pobres comerán, quedarán hartos, los que buscan a Yahveh le alabarán: "¡Viva por siempre vuestro corazón!"

28 - Le recordarán y volverán a Yahveh todos los confines de la tierra, ante él se postrarán todas las familias de las gentes.

29 - Que es de Yahveh el imperio, del señor de las naciones.

30 - Ante él solo se postrarán todos los poderosos de la tierra, ante él se doblarán cuantos bajan al polvo. Y para aquél que ya no viva,

31 - le servirá su descendencia: ella hablará del Señor a la edad

32 - venidera, contará su justicia al pueblo por nacer: Esto hizo él.