Marcos 3:35 - Biblia de Jerusalén Segunda Edición

Libro de Marcos
Capitulos:

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1 - Entró de nuevo en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada.

2 - Estaban al acecho a ver si le curaba en sábado para poder acusarle.

3 - Dice al hombre que tenía la mano seca: "Levántate ahí en medio".

4 - Y les dice: "¿Es lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en vez de destruirla?" Pero ellos callaban.

5 - Entonces, mirándoles con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: "Extiende la mano". El la extendió y quedó restablecida su mano.

6 - En cuanto salieron los fariseos, se confabularon con los herodianos contra él para ver cómo eliminarle.

7 - Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea,

8 - de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a él.

9 - Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, para que no le aplastaran.

10 - Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle.

11 - Y los espíritus inmundos, al verle, se arrojaban a sus pies y gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios".

12 - Pero él les mandaba enérgicamente que no le descubrieran.

13 - Subió al monte y llamó a los que él quiso; y vinieron donde él.

14 - Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar

15 - con poder de expulsar los demonios.

16 - Instituyó a los Doce y puso a Simón el nombre de Pedro;

17 - a Santiago el de Zebedeo y a Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso por nombre Boanerges, es decir, hijos del trueno;

18 - a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo

19 - y Judas Iscariote, el mismo que le entregó.

20 - Vuelve a casa. Se aglomera otra vez la muchedumbre de modo que no podían comer.

21 - Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: "Está fuera de sí".

22 - Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: "Está poseído por Beelzebul" y "por el príncipe de los demonios expulsa los demonios".

23 - El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: "¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?

24 - Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir.

25 - Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir.

26 - Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin.

27 - Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.

28 - Yo os aseguro que se perdonará todo a los hijos de los hombres, los pecados y las blasfemias, por muchas que éstas sean.

29 - Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno".

30 - Es que decían: "Está poseído por un espíritu inmundo".

31 - Llegan su madre y sus hermanos, y quedándose fuera, le envían a llamar.

32 - Estaba mucha gente sentada a su alrededor. Le dicen: "¡Oye!, tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan".

33 - El les responde: "¿Quién es mi madre y mis hermanos?"

34 - Y mirando en torno a los que estaban sentados en corro, a su alrededor, dice: "Estos son mi madre y mis hermanos.

35 - Quien cumpla la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre".