Habacuc 2:9 - Biblia de Jerusalén Segunda Edición

Libro de Habacuc
Capitulos:

123

1 - En mi puesto de guardia me pondré, me plantaré en mi muro, y otearé para ver lo que él me dice, lo que responde a mi querella.

2 - Y me respondió Yahveh y dijo: "Escribe la visión, ponla clara en tablillas para que se pueda leer de corrido.

3 - Porque es aún visión para su fecha, aspira ella al fin y no defrauda; si se tarda, espérala, pues vendrá ciertamente, sin retraso.

4 - "He aquí que sucumbe quien no tiene el alma recta, más el justo por su fidelidad vivirá."

5 - ¡Oh, ciertamente es traidora la riqueza! ¡Es hombre fatuo y no tendrá éxito el que ensancha como el šeol sus fauces; como la muerte, él nunca se sacia, reúne para sí todas las naciones, acapara para sí los pueblos todos!

6 - ¿No profetizarán todos éstos sobre él una sátira, adivinanzas y enigmas sobre él? Dirán: ¡Ay de quien amontona lo que no es suyo (¿hasta cuándo?) y se carga de prendas empeñadas!

7 - ¿No se alzarán de repente tus acreedores, no se despertarán tus vejadores, y serás presa de ellos?

8 - Por haber saqueado a naciones numerosas, te saqueará a ti todo el resto de los pueblos, por la sangre del hombre y la violencia a la tierra, a la ciudad y a todos los que la habitan.

9 - ¡Ay de quien gana ganancia inmoral para su casa, para poner su nido en alto y escapar a la garra del mal!

10 - ¡Vergüenza para tu casa has sentenciado: al derribar a muchos pueblos, contra ti mismo pecas!

11 - Porque la piedra grita desde el muro, y la viga desde el maderamen le responde.

12 - ¡Ay de quien edifica una ciudad con sangre, y funda un pueblo en la injusticia!

13 - ¿No viene de Yahveh Sebaot que los pueblos se fatiguen para el fuego y las gentes se agoten para nada?

14 - ¡Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria de Yahveh, como las aguas cubren el mar!

15 - ¡Ay del que da de beber a sus vecinos, y les añade su veneno hasta embriagarlos, para mirar su desnudez!

16 - ¡Te has saciado de ignominia, no de gloria! ¡Bebe tú también y enseña tu prepucio! ¡A ti se vuelve el cáliz de la diestra de Yahveh, y la ignominia sobre tu gloria!

17 - Pues la violencia hecha al Líbano te cubrirá y la matanza de los animales te aterrará, (por la sangre del hombre y la violencia a la tierra, a la ciudad y a todos los que la habitan).

18 - ¿De qué sirve una escultura para que su autor la esculpa, una imagen fundida, un oráculo engañoso, para que en ellos confíe el autor de tal obra haciendo ídolos mudos?

19 - ¡Ay de quien dice al madero: "Despierta", "Levántate", a la piedra muda! ¿Da ello algún oráculo? ¡Está, sí, cubierto de oro y plata, pero ni un soplo en su interior!

20 - Mas Yahveh está en su santo Templo: ¡silencio ante él, tierra entera!