Job 14:20 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Job
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1 - el hombre, nacido de mujer, corto de días y harto de tormentos.

2 - Como la flor, brota y se marchita, y huye como la sombra sin pararse.

3 - ¡Y sobre un ser tal abres tú los ojos, le citas a juicio frente a ti!

4 - Mas ¿quién podrá sacar lo puro de lo impuro? ¡Ninguno!

5 - Si es que están contados ya sus días, si te es sabida la cuenta de sus meses, si un límite le has fijado que no franqueará,

6 - aparta de él tus ojos, déjale, hasta que acabe, como un jornalero, su jornada.

7 - Una esperanza guarda el árbol: si es cortado, aún puede retoñar, y no dejará de echar renuevos.

8 - Incluso con raíces en tierra envejecidas, con un tronco que se muere en el polvo,

9 - en cuanto siente el agua, reflorece y echa ramaje como una planta joven.

10 - Pero el hombre que muere queda inerte, cuando un humano expira, ¿dónde está?

11 - Podrán agotarse las aguas del mar, sumirse los ríos y secarse,

12 - que el hombre que yace no se levantará, se gastarán los cielos antes que se despierte, antes que surja de su sueño.

13 - ¡Ojalá en el seol tú me guardaras, me escondieras allí mientras pasa tu cólera, y una tregua me dieras, para acordarte de mí luego

14 - - pues, muerto el hombre, ¿puede revivir? - todos los días de mi milicia esperaría, hasta que llegara mi relevo!

15 - Me llamarías y te respondería; reclamarías la obra de tus manos.

16 - En lugar de contar mi pasos, como ahora, no te cuidarías más de mis pecados;

17 - dentro de un saco se sellaría mi delito, y blanquearías mi falta.

18 - Ay, como el monte acabará por derrumbarse, la roca cambiará de sitio,

19 - las aguas desgastarán las piedras, inundará una llena los terrenos, así aniquilas tú la esperanza del hombre.

20 - Le aplastas para siempre, y se va, desfiguras su rostro y le despides.

21 - Que sean honrados sus hijos, no lo sabe; que sean despreciados, no se entera.

22 - Tan solo por él sufre su carne, sólo por él se lamenta su alma.