Job 13:28 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Job
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1 - ¡Oh!, mis ojos han visto todo esto, mis orejas lo han oído y entendido.

2 - Sí, yo lo sé tan bien como vosotros, no os cedo en nada.

3 - Pero es a Sadday a quien yo hablo, a Dios quiero hacer mis réplicas.

4 - Vosotros no sois más que charlatanes, curanderos todos de quimeras.

5 - ¡Oh, si os callarais la boca! sería eso vuestra sabiduría.

6 - Oíd mis descargos, os lo ruego, atended a la defensa de mis labios.

7 - ¿En defensa de Dios decís falsía, y por su causa razones mentirosas?

8 - ¿Así lucháis en su favor y de Dios os hacéis abogados?

9 - ¿No convendría que él os sondease? ¿Jugaréis con él como se juega con un hombre?

10 - El os dará una severa corrección, si en secreto hacéis favor a alguno.

11 - ¿Su majestad no os sobrecoge, no os impone su terror?

12 - Máximas de ceniza son vuestras sentencias, vuestras réplicas son réplicas de arcilla.

13 - ¡Dejad de hablarme, porque voy a hablar yo, venga lo que viniere!

14 - Tomo mi carne entre mis dientes, pongo mi alma entre mis manos.

15 - El me puede matar: no tengo otra esperanza que defender mi conducta ante su faz.

16 - Y esto mismo será mi salvación, pues un impío no comparece en su presencia.

17 - Escuchad, escuchad mis palabras, prestad oído a mis declaraciones.

18 - Mirad: un proceso he preparado, consciente de que tengo razón.

19 - ¿Quién es el que quiere litigar conmigo? ¡Pues desde ahora acepto callar y perecer!

20 - Sólo dos cosas te pido que me ahorres, y no me esconderé de tu presencia:

21 - que retires tu mano que pesa sobre mí, y no me espante tu terror.

22 - Arguye tú y yo responderé; o bien yo hablaré y tú contestarás.

23 - ¿Cuántas son mis faltas y pecados? ¡Mi delito, mi pecado, házmelos saber!

24 - ¿Por qué tu rostro ocultas y me tienes por enemigo tuyo?

25 - ¿Quieres asustar a una hoja que se lleva el viento, perseguir una paja seca?

26 - Pues escribes contra mí amargos fallos, me imputas las faltas de mi juventud;

27 - pones mis pies en cepos, vigilas mis pasos todos y mides la huella de mis pies.

28 - Y él se deshace cual leño carcomido, como vestido que roe la polilla,