Hechos 8 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Hechos
Capitulos:

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1 - Saulo aprobaba su muerte. Aquel día se desató una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, a excepción de los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria.

2 - Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran duelo por él.

3 - Entretanto Saulo hacía estragos en la Iglesia; entraba por las casas, se llevaba por la fuerza hombres y mujeres, y los metía en la cárcel.

4 - Los que se habían dispersado iban por todas partes anunciando la Buena Nueva de la Palabra.

5 - Llegados a Salamina anunciaban la Palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan que les ayudaba.

6 - La gente escuchaba con atención y con un mismo espíritu lo que decía Felipe, porque le oían y veían las señales que realizaba;

7 - pues de muchos posesos salían los espíritus inmundos dando grandes voces, y muchos paralíticos y cojos quedaron curados.

8 - Y hubo una gran alegría en aquella ciudad.

9 - Entonces Saulo, también llamado Pablo, lleno de Espíritu Santo, mirándole fijamente,

10 - le dijo: «Tú, repleto de todo engaño y de toda maldad, hijo del Diablo, enemigo de toda justicia, ¿no acabarás ya de torcer los rectos caminos del Señor?

11 - Pues ahora, mira la mano del Señor sobre ti. Te quedarás ciego y no verás el sol hasta un tiempo determinado.» Al instante cayeron sobre él oscuridad y tinieblas y daba vueltas buscando quien le llevase de la mano.

12 - Pero cuando creyeron a Felipe que anunciaba la Buena Nueva del Reino de Dios y el nombre de Jesucristo, empezaron a bautizarse hombres y mujeres.

13 - Hasta el mismo Simón creyó y, una vez bautizado, no se apartaba de Felipe; y estaba atónito al ver las señales y grandes milagros que se realizaban.

14 - mientras que ellos, partiendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.

15 - Estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo;

16 - pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.

17 - El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres, engrandeció al pueblo durante su destierro en la tierra de Egipto y los sacó con su brazo extendido.

18 - Y durante unos cuarenta años = los rodeó de cuidados en el desierto; =

19 - «Dadme a mí también este poder para que reciba el Espíritu Santo aquel a quien yo imponga las manos.»

20 - por unos 450 años. Después de esto les dio jueces hasta el profeta Samuel.

21 - Luego pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, de la tribu de Benjamín, durante cuarenta años.

22 - Arrepiéntete, pues, de esa tu maldad y ruega al Señor, a ver si se te perdona ese pensamiento de tu corazón;

23 - De la descendencia de éste, Dios, según la Promesa, ha suscitado para Israel un Salvador, Jesús.

24 - Juan predicó como precursor, ante su venida, un bautismo de conversión a todo el pueblo de Israel.

25 - Al final de su carrera, Juan decía: “Yo no soy el que vosotros os pensáis, sino mirad que viene detrás de mí aquel a quien no soy digno de desatar las sandalias de los pies.”

26 - «Hermanos, hijos de la raza de Abraham, y cuantos entre vosotros temen a Dios: a vosotros ha sido enviada esta Palabra de salvación.

27 - Los habitantes de Jerusalén y sus jefes cumplieron, sin saberlo, las Escrituras de los profetas que se leen cada sábado;

28 - y sin hallar en él ningún motivo de muerte pidieron a Pilato que le hiciera morir.

29 - Y cuando hubieron cumplido todo lo que referente a él estaba escrito, le bajaron del madero, y le pusieron en el sepulcro.

30 - Pero Dios le resucitó de entre los muertos.

31 - El se apareció durante muchos días a los que habían subido con él de Galilea a Jerusalén y que ahora son testigos suyos ante el pueblo.

32 - «También nosotros os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres

33 - Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesús, como está escrito en los salmos: = Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy. =

34 - Y que le resucitó de entre los muertos para nunca más volver a la corrupción, lo tiene declarado: = Os daré las cosas santas de David, las verdaderas. =

35 - Por eso dice también en otro lugar: = No permitirás que tu santo experimente la corrupción. =

36 - Ahora bien, David, después de haber servido en sus días a los designios de Dios, murió, se reunió con sus padres y = experimentó la corrupción. =

37 - En cambio aquel a quien Dios resucitó, = no experimentó la corrupción. =

38 - «Tened, pues, entendido, hermanos, que por medio de éste os es anunciado el perdón de los pecados; y la total justificación que no pudisteis obtener por la Ley de Moisés

39 - la obtiene por él todo el que cree.

40 - Cuidad, pues, de que no sobrevenga lo que dijeron los Profetas:

41 - = Mirad, los que despreciáis, asombraos y desapareced, porque en vuestros días yo voy a realizar una obra, que no creeréis aunque os la cuenten.»

42 - Al salir les rogaban que les hablasen sobre estas cosas el siguiente sábado.

43 - Disuelta la reunión, muchos judíos y prosélitos que adoraban a Dios siguieron a Pablo y a Bernabé; éstos conversaban con ellos y les persuadían a perseverar fieles a la gracia de Dios.

44 - El sábado siguiente se congregó casi toda la ciudad para escuchar la Palabra de Dios.

45 - Los judíos, al ver a la multitud, se llenaron de envidia y contradecían con blasfemias cuanto Pablo decía.

46 - Entonces dijeron con valentía Pablo y Bernabé: «Era necesario anunciaros a vosotros en primer lugar la Palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y vosotros mismos no os juzgáis dignos de la vida eterna, mirad que nos volvemos a los gentiles.

47 - Pues así nos lo ordenó el Señor: = Te he puesto como la luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el fin de la tierra.» =

48 - Al oír esto los gentiles se alegraron y se pusieron a glorificar la Palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban destinados a una vida eterna.

49 - Y la Palabra del Señor se difundía por toda la región.

50 - Pero los judíos incitaron a mujeres distinguidas que adoraban a Dios, y a los principales de la ciudad; promovieron una persecución contra Pablo y Bernabé y les echaron de su territorio.

51 - Estos sacudieron contra ellos el polvo de sus pies y se fueron a Iconio.

52 - Los discípulos quedaron llenos de gozo y del Espíritu Santo.