Filipenses 4:23 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Filipenses
Capitulos:

1234

1 - Por tanto, hermanos míos queridos y añorados, mi gozo y mi corona, manteneos así firmes en el Señor, queridos.

2 - Ruego a Evodia, lo mismo que a Síntique, tengan un mismo sentir en el Señor.

3 - También te ruego a ti, Sícigo, verdadero «compañero», que las ayudes, ya que lucharon por el Evangelio a mi lado, lo mismo que Clemente y demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

4 - Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres.

5 - Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

6 - No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.

7 - Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

8 - Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta.

9 - Todo cuanto habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, ponedlo por obra y el Dios de la paz estará con vosotros.

10 - Me alegré mucho en el Señor de que ya al fin hayan florecido vuestros buenos sentimientos para conmigo. Ya los teníais, sólo que os faltaba ocasión de manifestarlos.

11 - No lo digo movido por la necesidad, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.

12 - Sé andar escaso y sobrado. Estoy avezado a todo y en todo: a la saciedad y al hambre; a la abundancia y a la privación.

13 - Todo lo puedo en Aquel que me conforta.

14 - En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación.

15 - Y sabéis también vosotros, filipenses, que en el comienzo de la evangelización, cuando salí de Macedonia, ninguna Iglesia me abrió cuentas de «haber y debe», sino vosotros solos.

16 - Pues incluso cuando estaba yo en Tesalónica enviasteis por dos veces con que atender a mi necesidad.

17 - No es que yo busque el don; sino que busco que aumenten los intereses en vuestra cuenta.

18 - Tengo cuanto necesito, y me sobra; nado en la abundancia después de haber recibido de Epafrodito lo que me habéis enviado, = suave aroma =, sacrificio que Dios acepta con agrado.

19 - Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús.

20 - Y a Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

21 - Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Os saludan los hermanos que están conmigo.

22 - Os saludan todos los Santos, especialmente los de la Casa del César.

23 - La gracia del Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu.