Ezequiel 44:2 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Ezequiel
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1 - Me volvió después hacia el pórtico exterior del santuario, que miraba a oriente. Estaba cerrado.

2 - Y Yahveh me dijo: Este pórtico permanecerá cerrado. No se le abrirá, y nadie pasará por él, porque por él ha pasado Yahveh, el Dios de Israel. Quedará, pues, cerrado.

3 - Pero el príncipe sí podrá sentarse en él para tomar su comida en presencia de Yahveh. Entrará por el vestíbulo del pórtico y por el mismo saldrá.

4 - Luego me llevó por el pórtico septentrional hacia la fachada de la Casa; miré, y he aquí que la gloria de Yahveh llenaba la Casa de Yahveh, y caí rostro en tierra.

5 - Yahveh me dijo: Hijo de hombre, presta atención, mira bien y escucha con cuidado lo que te voy a decir acerca de todas las disposiciones de la Casa de Yahveh y de todas sus leyes. Te fijarás bien en lo que respecta a la admisión en la Casa y a la exclusión del santuario.

6 - Y dirás a esta casa de rebeldía, la casa de Israel: Así dice el Señor Yahveh: Ya pasan de la raya todas vuestras abominaciones, casa de Israel,

7 - que habéis cometido introduciendo extranjeros incircuncisos de corazón y de cuerpo para que estuvieran en mi santuario y profanaran mi Casa, cuando me ofrecíais mi alimento, grasa y sangre; así habéis roto mi alianza con todas vuestras abominaciones.

8 - En lugar de atender al ministerio de mis cosas santas, habéis encargado a otros el ejercicio de mi ministerio en mi Santuario, en lugar vuestro.

9 - Así dice el Señor Yahveh: Ningún extranjero, incircunciso de corazón y de cuerpo, entrará en mi santuario, ninguno de los extranjeros que viven en medio de los israelitas.

10 - En cuanto a los levitas, que me abandonaron cuando Israel se descarriaba lejos de mí para ir en pos de sus basuras, soportarán el peso de sus culpas.

11 - Serán en mi Santuario los encargados de la guardia de las puertas de la Casa y ministros del servicio de la Casa. Ellos inmolarán el holocausto y el sacrificio por el pueblo, y estarán a su disposición para servirle.

12 - Por haberse puesto a su servicio delante de sus basuras y haber sido para la casa de Israel ocasión de culpa, por eso, yo levanto la mano contra ellos - oráculo del Señor Yahveh - y soportarán el peso de su culpa.

13 - No se acercarán más a mí para ejercer ante mí el sacerdocio ni para tocar mis cosas santas y las cosas sacratísimas: soportarán el peso de su ignominia y de las abominaciones que cometieron.

14 - Les encargaré de ejercer el ministerio en la Casa, en lo que atañe a su servicio y a todo lo que allí se hace.

15 - Pero los sacerdotes levitas, hijos de Sadoq, que cumplieron mi ministerio en el santuario cuando los israelitas se descarriaban lejos de mí, ellos sí se acercarán a mí para servirme, y estarán en mi presencia para ofrecerme la grasa y la sangre, oráculo del Señor Yahveh.

16 - Ellos entrarán en mi Santuario y se acercarán a mi mesa para servirme; ellos cumplirán mi ministerio.

17 - Cuando entren por los pórticos del atrio interior, llevarán hábitos de lino; no irán vestidos de lana cuando oficien en los pórticos del atrio interior, y en la Casa.

18 - Llevarán en la cabeza turbantes de lino, y fajas de lino a los riñones; no se ceñirán nada que transpire el sudor.

19 - Cuando salgan al atrio exterior, donde el pueblo, se quitarán las vestiduras con que hayan oficiado, las dejarán en las salas del Santo, y se pondrán otras ropas, con el fin de no santificar al pueblo con sus vestiduras.

20 - No se raparán la cabeza, ni dejarán crecer libremente su cabellera, sino que se cortarán cuidadosamente el pelo.

21 - Ningún sacerdote beberá vino el día que tenga que entrar en el atrio interior.

22 - No tomarán por esposa ni una viuda ni una mujer repudiada, sino una virgen de la raza de Israel; una viuda sólo en el caso de que sea viuda de un sacerdote.

23 - Enseñarán a mi pueblo a distinguir lo sagrado de lo profano y le harán saber la diferencia entre lo puro y lo impuro.

24 - En los pleitos serán ellos los jueces; juzgarán conforme a mi derecho; observarán en todas mis fiestas mis leyes y preceptos, y santificarán mis sábados.

25 - No se acercarán a un muerto, para no contaminarse, pero por un padre, una madre, un hijo, una hija, un hermano, o una hermana no casada podrán contaminarse.

26 - Después de haberse purificado, se contará una semana,

27 - y luego, el día en que entre en el Santo, en el atrio interior para oficiar en el Santo, ofrecerá su sacrificio por el pecado, oráculo del Señor Yahveh.

28 - No tendrán heredad alguna: yo seré su heredad. No les daréis propiedad en Israel: yo seré su propiedad particular.

29 - Ellos comerán la oblación, el sacrificio por el pecado y el sacrificio de expiación. Todo lo que sea consagrado al anatema en Israel será para ellos.

30 - Lo mejor de todas vuestras primicias y de toda clase de ofrendas reservadas que ofrezcáis, será para los sacerdotes; y lo mejor de vuestras moliendas, se lo daréis a los sacerdotes, para que la bendición repose sobre vuestra casa.

31 - Los sacerdotes no comerán carne de ningún ave ni bestia muerta o desgarrada.