Exodo 7:5 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Exodo
Capitulos:

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1 - Dijo Yahveh a Moisés: «Mira que te he constituido como dios para Faraón y Aarón, tu hermano, será tu profeta;

2 - tú le dirás cuanto yo te mande; y Aarón, tu hermano, se lo dirá a Faraón, para que deje salir de su país a los israelitas.

3 - Yo, por mi parte, endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré mis señales y mis prodigios en el país de Egipto.

4 - Faraón no os escuchará, pero yo pondré mi mano sobre Egipto y sacaré de la tierra de Egipto a mi ejército, mi pueblo, los israelitas, a fuerza de duros castigos.

5 - Y los egipcios reconocerán que yo soy Yahveh, cuando extienda mi mano sobre Egipto y saque de en medio de ellos a los hijos de Israel.»

6 - Moisés y Aarón hicieron lo que les mandó Yahveh.

7 - Tenía Moisés ochenta años, y Aarón 83 cuando hablaron a Faraón.

8 - Habló Yahveh a Moisés y Aarón, y dijo:

9 - «Cuando Faraón os diga: Haced algún prodigio, dirás a Aarón: “Toma tu cayado y échalo delante de Faraón, y que se convierta en serpiente.”»

10 - Presentáronse, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron lo que Yahveh había ordenado: Aarón echó su cayado delante de Faraón y de sus servidores, y se convirtió en serpiente.

11 - También Faraón llamó a los sabios y a los hechiceros, y también ellos, los sabios egipcios, hicieron con sus encantamientos las mismas cosas.

12 - Echó cada cual su vara, y se trocaron en serpientes; pero el cayado de Aarón devoró sus varas.

13 - Sin embargo el corazón de Faraón se endureció, y no les escuchó, conforme había predicho Yahveh.

14 - Entonces dijo Yahveh a Moisés: «El corazón de Faraón es obstinado; se niega a dejar salir al pueblo.

15 - Preséntate a Faraón por la mañana, cuando vaya a la ribera. Le saldrás al encuentro a la orilla del Río, llevando en tu mano el cayado que se convirtió en serpiente.

16 - Y le dirás: Yahveh, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decirte: “Deja partir a mi pueblo, para que me den culto en el desierto”; pero hasta el presente no has escuchado.

17 - Así dice Yahveh: En esto conocerás que yo soy Yahveh: Mira que voy a golpear con el cayado que tengo en la mano las aguas del Río, y se convertirán en sangre.

18 - Los peces del Río morirán, y el Río quedará apestado de modo que los egipcios no podrán ya beber agua del Río.»

19 - Yahveh dijo a Moisés: «Di a Aarón: Toma tu cayado, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus canales, sobre sus ríos, sobre sus lagunas y sobre todos sus depósitos de agua. Se convertirán en sangre; y habrá sangre en toda la tierra de Egipto, hasta en los árboles y la piedras.»

20 - Moisés y Aarón hicieron lo que Yahveh les había mandado: alzó el cayado y golpeó las aguas que hay en el Rió en presencia de Faraón y de sus servidores, y todas las aguas del Rió se convirtieron en sangre.

21 - Los peces del Río murieron, el Río quedó apestado de modo que los egipcios nos pudieron beber el agua del Río; hubo sangre en todo el país de Egipto.

22 - Pero lo mismo hicieron con sus encantamientos los magos de Egipto; y el corazón de Faraón se endureció y no les escuchó, como había dicho Yahveh.

23 - Se volvió Faraón y entró en su casa sin hacer caso de ello.

24 - Y todos los egipcios tuvieron que cavar en los alrededores del Río en busca de agua potable, porque no podían beber las aguas del Río.

25 - Pasaron siete días desde que Yahveh hirió el Río.

26 - Y dijo Yahveh a Moisés: «Preséntate a Faraón y dile: Así dice Yahveh: “Deja salir a mi pueblo para que me dé culto.”

27 - Si te niegas a dejarle partir infestaré de ranas todo tu país.

28 - El Río bullirá de ranas, que subirán y entrarán en tu casa, en tu dormitorio y en tu lecho, en las casas de tus servidores y en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas.

29 - Subirán la ranas sobre ti, sobre tu pueblo, y sobre tus siervos.»