Eclesiastes 3:11 - Biblia de Jerusalén Primera Edición (1976)

Libro de Eclesiastes
Capitulos:

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1 - Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo:

2 - Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo plantado.

3 - Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar.

4 - Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar.

5 - Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse.

6 - Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el tirar.

7 - Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar.

8 - Su tiempo el amar, y su tiempo el odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz.

9 - ¿Qué gana el que trabaja con fatiga?

10 - He considerado la tarea que Dios ha puesto a los humanos para que en ella se ocupen.

11 - El ha hecho todas las cosas apropiadas a su tiempo; también ha puesto el mundo en sus corazones, sin que el hombre llegue a descubrir la obra que Dios ha hecho de principio a fin.

12 - Comprendo que no hay para el hombre más felicidad que alegrarse y buscar el bienestar en su vida.

13 - Y que todo hombre coma y beba y disfrute bien en medio de sus fatigas, eso es don de Dios.

14 - Comprendo que cuanto Dios hace es duradero. Nada hay que añadir ni nada que quitar. Y así hace Dios que se le tema.

15 - Lo que es, ya antes fue; lo que será, ya es. Y Dios restaura lo pasado.

16 - Todavía más he visto bajo el sol: en la sede del derecho, allí está la iniquidad; y en el sitial del justo, allí el impío.

17 - Dije en mi corazón: Dios juzgará al justo y al impío, pues allí hay un tiempo para cada cosa y para toda obra.

18 - Dije también en mi corazón acerca de la conducta de los humanos: sucede así para que Dios los pruebe y les demuestre que son como bestias.

19 - Porque el hombre y la bestia tienen la misma suerte: muere el uno como la otra; y ambos tienen el mismo aliento de vida. En nada aventaja el hombre a la bestia, pues todo es vanidad.

20 - Todos caminan hacia una misma meta; todos han salido del polvo y todos vuelven al polvo.

21 - ¿Quién sabe si el aliento de vida de los humanos asciende hacia arriba y si el aliento de vida de la bestia desciende hacia abajo, a la tierra?

22 - Veo que no hay para el hombre nada mejor que gozarse en sus obras, pues esa es su paga. Pero ¿quién le guiará a contemplar lo que ha de suceder después de él?