Santiago 3:1 - Biblia Dios Habla Hoy Latinoamericana (1996)

Libro de Santiago
Capitulos:

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1 - Hermanos míos, no haya entre ustedes tantos maestros, pues y a saben que quienes enseñamos seremos juzgados con más severidad.

2 - Todos cometemos muchos errores; ahora bien, si alguien no comete ningún error en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de controlar todo su cuerpo.

3 - Cuando ponemos freno en la boca a los caballos para que nos obedezcan, controlamos todo su cuerpo.

4 - Y fíjense también en los barcos: aunque son tan grandes y los vientos que los empujan son fuertes, los pilotos, con un pequeño timón, los guían por donde quieren.

5 - Lo mismo pasa con la lengua; es una parte muy pequeña del cuerpo, pero es capaz de grandes cosas. ¡Qué bosque tan grande puede quemarse por causa de un pequeño fuego!

6 - Y la lengua es un fuego. Es un mundo de maldad puesto en nuestro cuerpo, que contamina a toda la persona. Está encendida por el infierno mismo, y a su vez hace arder todo el curso de la vida.

7 - El hombre es capaz de dominar toda clase de fieras, de aves, de serpientes y de animales del mar, y los ha dominado;

8 - pero nadie ha podido dominar la lengua. Es un mal que no se deja dominar y que está lleno de veneno mortal.

9 - Con la lengua, lo mismo bendecimos a nuestro Señor y Padre, que maldecimos a los hombres creados por Dios a su propia imagen. [a]

10 - De la misma boca salen bendiciones y maldiciones. Hermanos míos, esto no debe ser así.

11 - De un mismo manantial no puede brotar a la vez agua dulce y agua amarga.

12 - Así como una higuera no puede dar aceitunas ni una vid puede dar higos, tampoco, hermanos míos, puede dar agua dulce un manantial de agua salada.

13 - Si entre ustedes hay alguno sabio y entendido, que lo demuestre con su buena conducta, con la humildad que su sabiduría le da.

14 - Pero si ustedes dejan que la envidia les amargue el corazón, y hacen las cosas por rivalidad, entonces no tienen de qué enorgullecerse y están faltando a la verdad.

15 - Porque esta sabiduría no es la que viene de Dios, sino que es sabiduría de este mundo, de la mente humana y del diablo mismo.

16 - Donde hay envidias y rivalidades, hay también desorden y toda clase de maldad;

17 - pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios, llevan ante todo una vida pura; y además son pacíficos, bondadosos y dóciles. Son también compasivos, imparciales y sinceros, y hacen el bien.

18 - los que procuran la paz, siembran en paz para recoger como fruto la justicia.