Lamentaciones 4:9 - Biblia Dios Habla Hoy Latinoamericana (1996)

Libro de Lamentaciones
Capitulos:

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1 - ¡Cómo se ha empañado el oro! par ¡Cómo perdió su brillo el oro fino! par ¡Esparcidas por todas las esquinas par están las piedras del santuario! par

2 - Los habitantes de Sión, tan estimados, par los que valían su peso en oro, par ahora son tratados como ollas de barro par hechas por un simple alfarero. par

3 - Hasta las hembras de los chacales par dan la teta par y amamantan a sus cachorros, par pero la capital de mi pueblo es cruel, par cruel como un avestruz del desierto. par

4 - Tienen tanta sed los niños de pecho par que la lengua se les pega al paladar. par Piden los niños pan, par pero no hay nadie que se lo dé. par

5 - Los que antes comían en abundancia, par ahora mueren de hambre par por las calles. {cf2super [1]} par Los que crecieron en medio de lujos, par ahora viven en los muladares. par

6 - La maldad de la capital de mi pueblo par es mayor que el pecado de Sodoma, par la cual fue destruida en un instante par sin que nadie la atacara. {cf2super [2]} par

7 - Más blancos que la nieve par eran sus hombres escogidos, par más blancos que la leche; par su cuerpo, más rojizo que el coral; par su porte, hermoso como el zafiro. par

8 - Pero ahora se ven más sombríos par que las tinieblas; par nadie en la calle podría reconocerlos. par La piel se les pega a los huesos, par ¡la tienen seca como leña! par

9 - Mejor les fue a los que murieron en batalla par que a los que murieron de hambre, par porque estos murieron lentamente par al faltarles los frutos de la tierra. par

10 - Con sus propias manos, par mujeres de buen corazón par cocieron a sus hijos; par sus propios hijos les sirvieron de comida par al ser destruida la capital de mi pueblo. par

11 - El Señor agotó su enojo, par dio rienda suelta al ardor de su furia; par le prendió fuego a Sión par y destruyó hasta sus cimientos. par

12 - Jamás creyeron los reyes de la tierra, par todos los que reinaban en el mundo, par que el enemigo, el adversario, par entraría por las puertas de Jerusalén. par

13 - ¡Y todo por el pecado de sus profetas, {cf2super [3]} par por la maldad de sus sacerdotes, par que dentro de la ciudad misma par derramaron sangre inocente! par

14 - Caminan inseguros, como ciegos, par por las calles de la ciudad; par tan sucios están de sangre par que nadie se atreve a tocarles la ropa. par

15 - "¡Apártense, apártense –les gritan–; par son gente impura, no los toquen!"{cf2super [4]} par "Son vagabundos en fuga par –dicen los paganos–, par no pueden seguir viviendo aquí." par

16 - La presencia del Señor los dispersó, par y no volvió a dirigirles la mirada. par No hubo respeto para los sacerdotes par ni compasión para los ancianos. par

17 - Con los ojos cansados, pero atentos, par en vano esperamos ayuda. par Pendientes estamos de la llegada par de un pueblo que no puede salvar. {cf2super [5]} par

18 - Vigilan todos nuestros pasos; par no podemos salir a la calle. par Nuestro fin está cerca, par nos ha llegado la hora; par ¡ha llegado nuestro fin! par

19 - Más veloces que las águilas del cielo par son nuestros perseguidores; par nos persiguen por los montes, par ¡nos ponen trampas en el desierto! par

20 - Preso ha caído{cf2super [6]} el escogido del Señor, par el que daba aliento a nuestra vida, par el rey de quien decíamos: par "A su sombra viviremos par entre los pueblos." par

21 - ¡Ríete, alégrate, nación de Edom; par tú que reinas en la región de Us! par ¡También a ti te llegará el trago amargo, par y quedarás borracha y desnuda! par

22 - Tu castigo ha terminado, par ciudad de Sión; par el Señor no volverá a desterrarte. par Pero castigará tu maldad, par nación de Edom, par y pondrá al descubierto tus pecados.