Hechos 22:25 - Biblia Dios Habla Hoy Latinoamericana (1996)

Libro de Hechos
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1 - "Hermanos y padres, escuchen lo que les digo en mi defensa."

2 - Al oír que les hablaba en hebreo, guardaron aún más silencio. Pablo continuó:

3 - "Yo soy judío. Nací en Tarso de Cilicia, pero me crié aquí en Jerusalén y estudié bajo la dirección de Gamaliel, muy de acuerdo con la ley de nuestros antepasados. Siempre he procurado servir a Dios con todo mi corazón, tal como todos ustedes lo hacen hoy día.

4 - Antes perseguí a muerte a quienes seguían este Nuevo Camino, {cf2super [1]} y los arresté y metí en la cárcel, y a fueran hombres o mujeres.

5 - El jefe de los sacerdotes y todos los ancianos son testigos de esto. Ellos me dieron cartas para nuestros hermanos judíos en Damasco, y fui allá en busca de creyentes, para traerlos aquí a Jerusalén y castigarlos.

6 - "Pero mientras iba yo de camino, y estando y a cerca de Damasco, a eso del mediodía, una fuerte luz del cielo brilló de repente a mi alrededor,

7 - y caí al suelo. Y oí una voz, que me decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'

8 - Pregunté: '¿Quién eres, Señor?' y la voz me contestó: 'yo soy Jesús de Nazaret, el mismo a quien tú estás persiguiendo. '

9 - Los que iban conmigo vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba.

10 - yo pregunté: '¿Qué debo hacer, Señor?' y el Señor me dijo: 'Levántate y sigue tu viaje a Damasco. Allí se te dirá todo lo que debes hacer. '

11 - Como el brillo de la luz me dejó ciego, mis compañeros me llevaron de la mano a Damasco.

12 - "Allí había un hombre llamado Ananías, que era muy piadoso y obediente a la ley de Moisés; todos los judíos que vivían en Damasco hablaban muy bien de él.

13 - Ananías vino a verme, y al llegar me dijo: 'Hermano Saulo, recibe de nuevo la vista. ' En aquel mismo momento recobré la vista, y pude verlo.

14 - Luego añadió: 'El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y para que veas al que es justo y oigas su voz de sus propios labios.

15 - Pues tú vas a ser testigo suyo ante todo el mundo, y vas a contar lo que has visto y oído.

16 - y ahora, no esperes más. Levántate, bautízate y lávate de tus pecados, invocando el nombre del Señor. '{cf2super [2]}

17 - "Cuando regresé a Jerusalén, fui al templo a orar, y tuve una visión.

18 - Vi al Señor, que me dijo: 'Date prisa, sal rápidamente de Jerusalén, porque no van a hacer caso de lo que dices de mí. '

19 - yo le dije: 'Señor, ellos saben que yo iba por todas las sinagogas y llevaba a la cárcel a los que creían en ti, y que los golpeaba,

20 - y que cuando mataron a tu siervo Esteban, que daba testimonio de ti, yo mismo estaba allí, aprobando que lo mataran, e incluso cuidé la ropa de quienes lo mataron. '{cf2super [3]}

21 - Pero el Señor me dijo: 'Ponte en camino, que voy a enviarte a naciones lejanas. ' "

22 - Hasta este punto lo escucharon; pero entonces comenzaron a gritar: "¡Ese hombre no debe vivir! ¡Bórralo de este mundo!"

23 - y como seguían gritando y sacudiendo sus ropas y tirando polvo al aire,

24 - el comandante ordenó que metieran a Pablo en el cuartel, y mandó que lo azotaran, para que confesara por qué la gente gritaba en contra suya.

25 - Pero cuando y a lo tenían atado para azotarlo, Pablo le preguntó al capitán que estaba presente: par –¿Tienen ustedes autoridad para azotar a un ciudadano romano, y además sin haberlo juzgado?

26 - Al oír esto, el capitán fue y avisó al comandante, diciendo: par –¿Qué va a hacer usted? Este hombre es ciudadano romano.

27 - Entonces el comandante se acercó a Pablo, y le preguntó: par –¿Es cierto que tú eres ciudadano romano? par Pablo le contestó: par –Sí.

28 - El comandante le dijo: par –A mí me costó mucho dinero hacerme ciudadano romano. par y Pablo respondió: par –Pues yo lo soy por nacimiento.

29 - Con esto, los que iban a azotar a Pablo se apartaron de él; y hasta el mismo comandante, al darse cuenta de que era ciudadano romano, tuvo miedo por haberlo encadenado.

30 - Al día siguiente, el comandante, queriendo saber con exactitud de qué acusaban los judíos a Pablo, le quitó las cadenas y mandó reunir a los jefes de los sacerdotes y a toda la Junta Suprema. Luego sacó a Pablo y lo puso delante de ellos.