Filipenses 2:23 - Biblia Dios Habla Hoy Latinoamericana (1996)

Libro de Filipenses
Capitulos:

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1 - Así que, si Cristo les ha dado el poder de animar, si el amor los impulsa a consolar a otros, si todos participan del mismo Espíritu, si tienen un corazón compasivo,

2 - llénenme de alegría viviendo todos en armonía, unidos por un mismo amor, por un mismo espíritu y por un mismo propósito.

3 - No hagan nada por rivalidad o por orgullo, sino con humildad, y que cada uno considere a los demás como mejores que él mismo.

4 - Ninguno busque únicamente su propio bien, sino también el bien de los otros.

5 - Tengan unos con otros la manera de pensar propia de quien está unido a Cristo Jesús,

6 - el cual: Aunque existía con el mismo ser de Dios, [b] no se aferró a su igualdad con él,

7 - sino que renunció a lo que era suyo[c] y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera,

8 - se humilló a sí mismo, haciéndose obediente[d] hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz.

9 - Por eso Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, [e]

10 - para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra,

11 - y todos reconozcan[f] que Jesucristo es Señor, [g] para gloria de Dios Padre.

12 - Por tanto, mis queridos hermanos, así como ustedes me han obedecido siempre, y no solo cuando he estado entre ustedes, obedézcanme más ahora que estoy lejos. Hagan efectiva su propia salvación con profunda reverencia;

13 - pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo.

14 - Háganlo todo sin murmuraciones ni discusiones,

15 - para que nadie encuentre en ustedes culpa ni falta alguna, y sean hijos de Dios sin mancha en medio de esta gente mala y perversa. Entre ellos brillan ustedes como estrellas en el mundo,

16 - manteniendo firme el mensaje de vida. Así, cuando venga Cristo, yo podré sentirme orgulloso de ustedes, sabiendo que no he corrido ni trabajado en vano.

17 - Y aunque mi propia vida sea sacrificada para completar la ofrenda que ustedes hacen a Dios por su fe, yo me alegro y comparto esa alegría con todos ustedes.

18 - Alégrense ustedes también, y tomen parte en mi alegría.

19 - Confiado en el Señor Jesús, espero mandarles pronto a Timoteo, para alegrarme al recibir noticias de ustedes.

20 - Porque no tengo a ningún otro que comparta tanto mis propios sentimientos y que de veras se preocupe por el bien de ustedes;

21 - todos buscan su propio interés, y no el interés de Jesucristo.

22 - Pero ustedes y a saben del buen comportamiento de Timoteo y de cómo ha servido conmigo en el anuncio del evangelio, ayudándome como si fuera mi hijo.

23 - Así que espero enviárselo en cuanto yo sepa qué va a pasar conmigo;

24 - aunque confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.

25 - Igualmente me parece necesario mandarles al hermano Epafrodito, mi compañero de trabajo y de armas, al que ustedes mismos me enviaron para atender mis necesidades.

26 - Él siente mucha nostalgia de todos ustedes, y está muy preocupado porque ustedes supieron que se encontraba enfermo.

27 - Y es verdad que lo estuvo, y hasta a punto de morir; pero Dios tuvo compasión de él, y no solo de él sino también de mí, para que no tuviera yo más tristezas de las que y a tengo.

28 - Por eso se lo envío a toda prisa, para que ustedes se alegren de verlo otra vez y para que yo no esté tan triste.

29 - Recíbanlo con toda alegría, como hermano en el Señor, y estimen siempre a los que son como él,

30 - ya que estuvo a punto de morir por servir a Cristo. Puso en peligro su vida, y estuvo cerca de la muerte, por prestarme los servicios que ustedes no me podían prestar personalmente.