Nehemias 4:17 - Dios Habla Hoy en Castellano Peninsular (2002)

Libro de Nehemias
Capitulos:

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1 - par {i Burlas de los enemigos}par {cf2super [a]} Cuando Sambalat supo que estábamos reconstruyendo la muralla, se enfureció y, lleno de rabia, comenzó a burlarse de los judíos

2 - diciendo ante sus compañeros y el ejército de Samaria: {f0 u8220?}¿Qué se creen estos judíos muertos de hambre? ¿Acaso piensan que otra vez se les va a permitir que ofrezcan sacrificios? ¿O que podrán terminar el trabajo en un día? ¿O que de los montones de escombros van a sacar nuevas las piedras que se quemaron?{f0 u8221?

3 - A su lado estaba Tobías, el amonita,{cf2super [b]} que añadió: {f0 u8220?}Para colmo, mirad el muro que están construyendo: ¡hasta una zorra lo echaría abajo si se subiera en él!{f0 u8221?}par par {i Oración de Nehemías}

4 - Entonces yo oré:{cf2super [c]} {f0 u8220?}Dios nuestro: escucha cómo se burlan de nosotros. Haz que sus ofensas se vuelvan contra ellos, y que caigan en poder del enemigo y sean llevados cautivos a otro país.

5 - No les perdones su maldad ni borres de tu presencia su pecado, pues han insultado a los que están reconstruyendo la muralla.{f0 u8221?}par par {i Amenazas de los enemigos}

6 - Continuamos, pues, reconstruyendo la muralla, que estaba ya levantada hasta la mitad. La gente trabajaba con entusiasmo.

7 - Pero cuando Sambalat, Tobías, los árabes, los de Amón y los de Asdod{cf2super [d]} supieron que la reparación de la muralla de Jerusalén seguía adelante y que se había comenzado a tapar las brechas, se enfurecieron,

8 - y todos juntos hicieron un plan para atacar Jerusalén y causar destrozos en ella.

9 - Entonces oramos a nuestro Dios, y pusimos guardia día y noche para defendernos de ellos.{cf2super [e]}

10 - Y la gente de Judá decía: {f0 u8220?}La fuerza del cargador desmaya ante tal cantidad de escombros, y nosotros somos incapaces de reconstruir esta muralla.{f0 u8221?

11 - Nuestros enemigos pensaban que no nos daríamos cuenta ni veríamos nada hasta que se metieran en medio de nosotros para matarnos y detener las obras.

12 - Pero cuando los judíos que vivían cerca de ellos vinieron a decirnos una y otra vez{cf2super [f]} que aquella gente iba a atacarnos por todas partes,

13 - ordené que la gente se pusiera por familias detrás de la muralla, en las partes bajas y en las brechas, con espadas, lanzas y arcos.

14 - Y viendo que tenían miedo, me puse en pie y dije a los nobles, a los gobernantes y al resto del pueblo: {f0 u8220?}No les tengáis miedo. Recordad que el Señor es grande y terrible, y luchad por vuestros compatriotas, por vuestros hijos, hijas, mujeres y hogares.{f0 u8221?

15 - Cuando nuestros enemigos supieron que estábamos preparados y que Dios había desbaratado sus planes, todos nosotros volvimos a la muralla, cada cual a su trabajo.

16 - A partir de aquel momento, la mitad de mis hombres trabajaba en la obra y la otra mitad se mantenía armada con lanzas, escudos, arcos y corazas. Los jefes daban todo su apoyo a la gente de Judá

17 - que estaba reconstruyendo la muralla. Los cargadores seguían llevando cargas, pero con una mano trabajaban y con la otra sujetaban el arma.

18 - Todos los que trabajaban en la construcción tenían la espada a la cintura, y a mi lado estaba el encargado de tocar la trompeta,

19 - pues yo había dicho a los nobles y gobernantes, y al resto del pueblo: {f0 u8220?}Las obras son enormes y extensas, y nosotros estamos repartidos por la muralla, separados unos de otros.

20 - Por lo tanto, allá donde escuchéis el toque de trompeta, uníos a nosotros, y nuestro Dios luchará a nuestro lado.{f0 u8221?

21 - De este modo, mientras nosotros trabajábamos de sol a sol en la obra, la mitad de la gente se mantenía con la lanza en la mano.

22 - Además, en aquella ocasión dije a la gente que todos, incluso los ayudantes, debían pasar la noche dentro de Jerusalén, para que nos protegieran durante la noche y trabajaran durante el día.

23 - Además, ni yo, ni mis parientes y ayudantes, ni los hombres de la guardia que me acompañaban nos quitábamos la ropa, y cada uno tenía la lanza en la mano.{cf2super [g]}