Nehemias 13:26 - Dios Habla Hoy en Castellano Peninsular (2002)

Libro de Nehemias
Capitulos:

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1 - par {i Reformas de Nehemías}par Por aquel tiempo se leyó públicamente el libro de Moisés, y en él se halló escrito que los amonitas y moabitas no debían pertenecer jamás al pueblo de Dios.{cf2super [a]}

2 - (Porque ellos no salieron a recibir a los israelitas con comida y bebida, sino que pagaron a Balaam para que pronunciara maldiciones contra ellos, aunque nuestro Dios convirtió la maldición en bendición.)

3 - Así que, en cuanto oyeron lo que decía la ley, separaron de Israel a todos los que ya se habían mezclado con extranjeros.

4 - Antes de esto,{cf2super [b]} el sacerdote Eliasib estaba a cargo de los almacenes del templo de nuestro Dios. Como Eliasib era pariente de Tobías,{cf2super [c]}

5 - había facilitado a este un cuarto grande en el que antes se guardaban las ofrendas, el incienso, los utensilios y el diezmo del trigo, del vino y del aceite que se ordenaba dar a los levitas, cantores y porteros, además de las contribuciones para los sacerdotes.

6 - Cuando todo eso ocurrió, yo no estaba en Jerusalén,{cf2super [d]} porque en el año treinta y dos del reinado de Artajerjes, rey de Babilonia,{cf2super [e]} volví a la corte, aunque al cabo de algún tiempo pedí permiso al rey

7 - y regresé a Jerusalén.{cf2super [f]} Fue entonces cuando comprobé el mal que había hecho Eliasib por complacer a Tobías, proporcionándole una sala en el atrio del templo de Dios.

8 - Aquello me disgustó mucho,{cf2super [g]} y eché fuera de la sala todos los muebles de la casa de Tobías.

9 - Luego ordené que la purificasen y que volvieran a colocar en su sitio los utensilios del templo de Dios, las ofrendas y el incienso.

10 - También supe que no se habían entregado a los levitas sus provisiones,{cf2super [h]} y que los levitas y cantores encargados del culto habían huido, cada uno a su tierra.

11 - Entonces reprendí a las autoridades por el abandono en que tenían el templo de Dios. Después reuní a los sacerdotes y levitas y los instalé en sus puestos,

12 - y todo Judá trajo a los almacenes el diezmo{cf2super [i]} del trigo, del vino y del aceite.

13 - Luego puse a cargo de los almacenes al sacerdote Selemías, al secretario Sadoc y a un levita llamado Pedaías; puse también como ayudante suyo a Hanán, hijo de Zacur y nieto de Matanías, porque eran dignos de confianza. Ellos se encargarían de hacer el reparto a sus compañeros.

14 - ¡Dios mío, tenme en cuenta esto que he hecho, y no olvides todo lo bueno{cf2super [j]} que hice por el templo de mi Dios y por su culto!{cf2super [k]}

15 - Por aquellos días vi que en Judá había quienes en sábado{cf2super [l]} pisaban uvas para hacer vino, acarreaban manojos de trigo, cargaban los asnos con vino y racimos de uvas, y con higos y toda clase de carga, y que también en sábado lo llevaban a Jerusalén. Entonces los reprendí por vender sus mercancías en ese día.

16 - Además, algunos de la ciudad de Tiro{cf2super [m]} que vivían allí, llevaban pescado y toda clase de mercancías, y se lo vendían en sábado a los judíos de Jerusalén.

17 - Entonces reprendí a los jefes de Judá, diciéndoles: {f0 u8220?}¡Qué maldad estáis cometiendo, al profanar así el sábado!

18 - Esto es precisamente lo que hicieron vuestros antepasados, y por eso nuestro Dios trajo tantas desgracias sobre nosotros y sobre esta ciudad. ¿Acaso queréis irritar más aún a Dios contra Israel profanando el sábado?{f0 u8221?}{cf2super [n]}

19 - Entonces ordené que tan pronto como las sombras de la tarde anunciaran el comienzo del sábado, se cerraran las puertas de Jerusalén y no fueran abiertas hasta pasado el día. Puse además en las puertas a algunos de mis sirvientes, para que en sábado no entrara ningún cargamento.{cf2super [ñ]}

20 - Los negociantes y vendedores de mercancías se quedaron varias veces a pasar la noche fuera de Jerusalén,

21 - pero yo discutí con ellos y los reprendí por quedarse a pasar la noche delante de la muralla, y les dije que, si volvían a hacerlo, los haría arrestar. Desde entonces no volvieron a presentarse en sábado.

22 - Después ordené a los levitas que se purificasen y que fueran a vigilar las puertas, para que el sábado no fuese profanado. ¡Dios mío, acuérdate de mí también por esto, y ten compasión de mí conforme a tu bondad!

23 - Vi también en aquellos días que algunos judíos se habían casado con mujeres de Asdod, Amón y Moab;{cf2super [o]}

24 - y la mitad de sus hijos hablaban la lengua de Asdod o las de otras naciones, pero no sabían hablar la lengua de los judíos.{cf2super [p]}

25 - Discutí con ellos, y los maldije.{cf2super [q]} A algunos los golpeé, les arranqué el pelo y les obligué a jurar por Dios que no permitirían más que sus hijas se casaran con extranjeros, ni que las hijas de estos se casaran con sus hijos o con ellos mismos.{cf2super [r]} Les dije además:

26 - {f0 u8220?}¡Ése fue el pecado de Salomón, rey de Israel! Y a pesar de que entre las muchas naciones no hubo un rey como él, y de que Dios lo amó{cf2super [s]} y le puso por rey de todo Israel, las mujeres extranjeras le hicieron pecar.{cf2super [t]}

27 - Por tanto, no se tolerará que vosotros pequéis tan gravemente contra nuestro Dios casándoos con mujeres extranjeras.{f0 u8221?

28 - A uno de los hijos de Joiadá, el hijo del sumo sacerdote Eliasib, que era además yerno de Sambalat{cf2super [u]} el horonita, le hice huir de mi presencia.

29 - ¡Dios mío, acuérdate de los que han manchado el sacerdocio y el pacto sacerdotal y levítico!{cf2super [v]}

30 - Así que los limpié de todo lo que era extranjero y organicé los turnos de sacerdotes y levitas, cada cual en su obligación:{cf2super [w]}

31 - la provisión de leña en las fechas señaladas y la entrega de los primeros frutos. ¡Dios mío, acuérdate de favorecerme!