Jeremias 32 - Dios Habla Hoy en Castellano Peninsular (2002)

Libro de Jeremias
Capitulos:

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1 - par {i El terreno adquirido{cf2super [a]}}par El Señor habló a Jeremías en el décimo año del reinado de Sedequías en Judá, que era el año dieciocho del reinado de Nabucodonosor.

2 - Por aquel tiempo, el ejército del rey de Babilonia estaba atacando a Jerusalén,{cf2super [b]} y el profeta Jeremías estaba encerrado en el patio de la guardia del palacio real.{cf2super [c]}

3 - El rey Sedequías le había mandado arrestar, porque Jeremías había dicho: {f0 u8220?}El Señor dice: {f0 u8216?}Voy a hacer que esta ciudad caiga en poder del rey de Babilonia,

4 - y el rey Sedequías no escapará de los caldeos, sino que caerá en poder del rey de Babilonia y tendrá que presentarse ante él.

5 - Nabucodonosor llevará a Sedequías a Babilonia, y allá se quedará hasta que yo me vuelva a ocupar de él.{cf2super [d]} Aunque peleéis contra los caldeos, no tendréis éxito. Yo, el Señor, lo afirmo.{f0 u8217?} {f0 u8221?

6 - Y dijo Jeremías: {f0 u8220?}El Señor se dirigió a mí, y me dijo:

7 - {f0 u8216?}Mira, tu primo Hanamel, el hijo de tu tío Salum, vendrá a proponerte que le compres un terreno que tiene en Anatot, pues tú tienes el derecho de comprarlo por ser el pariente más cercano.{f0 u8217?}{cf2super [e]}

8 - Tal como el Señor me dijo, mi primo Hanamel vino a verme al patio de la guardia y me pidió que le comprara el campo que tenía en Anatot, en territorio de la tribu de Benjamín,{cf2super [f]} porque yo tenía el derecho de comprarlo y quedarme con él, por ser el pariente más cercano. Al darme cuenta de que aquello era una orden del Señor,

9 - compré el campo a mi primo Hanamel. Le entregué diecisiete monedas de plata, que fue el precio convenido, y puse el contrato por escrito, sellado y firmado por los testigos.{cf2super [g]}

10 - {icf15 --}

11 - Luego tomé las dos copias del contrato, una sellada y con las condiciones de compra, y otra abierta,

12 - y se las di a Baruc, hijo de Nerías y nieto de Maaseías,{cf2super [h]} delante de mi primo Hanamel, de los testigos que habían firmado el contrato y de todos los judíos que estaban sentados en el patio de la guardia.

13 - Delante de ellos dije a Baruc:

14 - {f0 u8216?}El Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: Toma las dos copias de este contrato, la sellada y la abierta, y guárdalas en una vasija de barro para que se conserven mucho tiempo.

15 - Pues el Señor todopoderoso, el Dios de Israel, dice: En esta tierra volverán a comprarse casas, campos y viñedos.{f0 u8217?}par par {i Oración de Jeremías}

16 - {f0 u8220?}Después de dar el contrato de compra a Baruc, hijo de Nerías, dirigí al Señor esta oración:

17 - {f0 u8216?}Tú, Señor, con gran despliegue de poder creaste el cielo y la tierra. Nada hay imposible para ti.{cf2super [i]}

18 - Tú muestras tu amor por mil generaciones,{cf2super [j]} pero también castigas a los hombres por los pecados de sus padres. ¡Oh Dios grande y poderoso, tu nombre es Señor todopoderoso!

19 - Tú eres grandioso en tus planes y poderoso en tus obras. Tú ves todo lo que hacen los hombres y das a cada uno lo que merecen sus acciones.

20 - Tú hiciste milagros y señales en Egipto, y aún hoy los sigues haciendo tanto en Israel como entre todos los hombres, de manera que tu nombre se ha hecho famoso.

21 - Tú, con gran despliegue de poder, sacaste de Egipto a tu pueblo Israel, haciendo milagros y señales y llenando de terror a todos.

22 - Le diste a Israel esta tierra en que la leche y la miel corren como el agua, según lo habías prometido a sus antepasados.

23 - Pero cuando ellos entraron en el país y tomaron posesión de él, no te obedecieron ni siguieron las instrucciones que les diste, ni hicieron nada de lo que les ordenaste. Por eso les enviaste toda esta calamidad.{cf2super [k]}

24 - {f0 u8216?}Ahora los caldeos han levantado rampas para atacar la ciudad, y la guerra, el hambre y la peste{cf2super [l]} van a hacer que la ciudad caiga en manos de los atacantes. Señor, ya ves que se está cumpliendo lo que dijiste.

25 - Sin embargo, Señor, tú me ordenaste que comprara y pagase aquel terreno en presencia de testigos, aunque la ciudad haya de caer en manos de los caldeos.{f0 u8217?} {f0 u8221?

26 - Entonces el Señor respondió a Jeremías:

27 - {f0 u8220?}Yo soy el Señor, el Dios de todo ser viviente. Nada hay imposible para mí.

28 - Así pues, yo te digo: Voy a hacer que esta ciudad caiga en poder de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y de los caldeos.{cf2super [m]}

29 - Los caldeos que están atacando la ciudad entrarán en ella y le prenderán fuego; la quemarán junto con las casas en cuyas azoteas, para ofenderme, se quemaba incienso a Baal y se ofrecía vino a dioses extraños.

30 - Desde el principio, el pueblo de Israel y el pueblo de Judá han hecho siempre lo que me desagrada; los israelitas no han dejado de ofenderme con ídolos que ellos mismos se hicieron. Yo, el Señor, lo afirmo.

31 - Y esta ciudad, desde el día en que empezó a construirse hasta este día, no ha hecho más que provocar mi ira y mi enojo. Por eso voy a hacerla desaparecer,

32 - por todo lo que me han ofendido con sus malas acciones el pueblo de Israel y el pueblo de Judá, lo mismo que sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes, sus profetas y todos los habitantes de Judá y de Jerusalén.

33 - Me han dado la espalda, no la cara. Y aunque en ningún momento he dejado de instruirlos, no me han hecho caso ni han querido recibir corrección.

34 - ¡Hasta han llegado a profanar el templo que me está consagrado, poniendo allí sus ídolos detestables!{cf2super [n]}

35 - También construyeron altares a Baal en el valle de Ben-hinom,{cf2super [ñ]} para quemar a sus hijos y a sus hijas en sacrificio a Moloc,{cf2super [o]} y así hacer pecar a Judá, cosa detestable que yo no les ordené y que ni siquiera pasó por mi mente.par par {i Promesas para el futuro}

36 - {f0 u8220?}Yo, el Señor, el Dios de Israel, digo acerca de esta ciudad que tú dices{cf2super [p]} que va a caer en poder del rey de Babilonia por causa de la guerra, el hambre y la peste:

37 - Yo reuniré a sus ciudadanos de entre todos los países por donde los dispersé cuando me llené de enojo, ira y furor terrible, y los haré volver a este lugar para que en él vivan tranquilos.

38 - Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.

39 - Haré que tengan voluntad y determinación de honrarme toda su vida, para su propio bien y el de sus descendientes.

40 - Haré con ellos un pacto eterno: me comprometeré a no dejar nunca de hacerles bien, y les llenaré del deseo de honrarme y de no apartarse nunca de mí.{cf2super [q]}

41 - Yo me alegraré de hacerles bien,{cf2super [r]} y de todo corazón y con toda sinceridad los haré habitar en este país.{f0 u8221?

42 - El Señor añadió: {f0 u8220?}Así como envié esta calamidad tan grande a este pueblo, también le enviaré todos los bienes que le he prometido.

43 - Y en este país, que dices{cf2super [s]} que va a quedar desierto, sin hombres ni animales, y que va a caer en poder de los caldeos, se volverán a comprar terrenos.

44 - Se comprarán y se harán los contratos por escrito, con sello y firmas de testigos. Esto sucederá en el territorio de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá, tanto de la región montañosa como de la llanura, y en las ciudades del Négueb, porque yo haré que cambie su suerte. Yo, el Señor, lo afirmo.{f0 u8221?