Lucas 1:68 - La Biblia Textual

Libro de Lucas
Capitulos:

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1 - Ya que muchos intentaron compilar un relato acerca de las cosas que entre nosotros han sido del todo certificadas,

2 - según nos las transmitieron los que desde el principio fueron testigos oculares y servidores del Logos,

3 - me ha parecido bien también a mí, habiendo investigado exactamente todas las cosas desde sus fuentes, escribírtelas en orden, oh excelentísimo Teófilo,

4 - para que te percates de la verdad precisa respecto a las cosas en que fuiste oralmente instruido.

5 - Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, cierto sacerdote de nombre Zacarías, de la clase de Abías, y su mujer era de las hijas de Aarón, y su nombre era Elisabet.

6 - Ambos eran justos delante de Dios, conduciéndose irreprochablemente en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.

7 - Y no tenían descendencia, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya bien avanzados en días.

8 - Aconteció, pues, que mientras él ministraba como sacerdote delante de Dios en el turno de su clase,

9 - conforme a la costumbre del sacerdocio, entrando en el Santuario del Señor, le cayó en suerte ofrecer incienso.

10 - Y toda la gente del pueblo estaba orando afuera, a la hora del incienso.

11 - Entonces, desde la derecha del altar del incienso, se le apareció de pie un ángel del Señor.

12 - Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor se apoderó de él.

13 - Pero el ángel le dijo: No temas, Zacarías, porque fue oída tu oración, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.

14 - Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento,

15 - porque será grande delante del Señor. No beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.

16 - Convertirá a muchos de los hijos de Israel al Señor Dios de ellos.

17 - E irá delante de Él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y los rebeldes a la prudencia de los justos; a preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto.

18 - Y Zacarías dijo al ángel: ¿Cómo sabré esto? Porque soy anciano y mi mujer avanzada en días.

19 - Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que asisto en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablar contigo y anunciarte estas buenas nuevas.

20 - He aquí estarás mudo y sin poder hablar hasta el día que lleguen a suceder estas cosas, por cuanto no creíste a mis palabras, las cuales serán cumplidas a su debido tiempo.

21 - Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de que se demorara en el Santuario.

22 - Y cuando salió, no podía hablarles; y comprendieron que había visto una visión en el Santuario, porque les hacía señas, pero permanecía mudo.

23 - Y aconteció que cuando se cumplieron los días de su ministerio, se fue a su casa.

24 - Después de esos días su mujer Elisabet concibió, y se mantenía en reclusión cinco meses, diciendo:

25 - Así ha hecho conmigo el Señor en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.

26 - Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, cuyo nombre era Nazaret,

27 - a una virgen desposada con un varón cuyo nombre era José, de la casa de David, y el nombre de la virgen era Miriam.

28 - Y entrando en donde ella estaba, dijo: ¡Te saludo, muy favorecida! ¡El Señor está contigo!

29 - Ella se turbó mucho por esta expresión, y se preguntaba qué clase de salutación sería ésta.

30 - Pero el ángel le dijo: ¡No temas Miriam, porque has hallado gracia ante Dios!

31 - He aquí quedarás encinta y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.

32 - Éste será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

33 - y reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y de su reino no habrá fin.

34 - Entonces Miriam dijo al ángel: ¿Cómo ocurrirá esto, puesto que no conozco varón?

35 - Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te hará sombra; por lo cual también lo nacido será llamado Santo, Hijo de Dios.

36 - Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es el sexto mes para aquella que era llamada estéril;

37 - porque de parte de Dios ninguna cosa es imposible.

38 - Entonces Miriam dijo: He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se retiró de ella.

39 - En esos días, Miriam se levantó y partió apresuradamente hacia una ciudad en la región montañosa de Judá;

40 - y entrando en casa de Zacarías, saludó a Elisabet.

41 - Cuando Elisabet oyó el saludo de Miriam, aconteció que la criatura saltó de gozo en su vientre, y Elisabet fue llena del Espíritu Santo.

42 - Y exclamó a gran voz, y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

43 - ¿Por qué se me concede esto, que la madre de mi Señor venga a mí?

44 - Porque he aquí, en cuanto la voz de tu salutación llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.

45 - ¡Bienaventurada la que creyó que tendrán cumplimiento las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!

46 - Entonces Miriam dijo: Mi alma engrandece al Señor,

47 - Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador,

48 - Porque miró la bajeza de su sierva; pues he aquí desde ahora Me llamarán bienaventurada todas las generaciones.

49 - Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; ¡Santo es su Nombre!

50 - Su misericordia es de generación en generación para los que le temen.

51 - Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en la intención de su corazón.

52 - Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes.

53 - A los hambrientos colmó de bienes, Y envió vacíos a los que se enriquecen.

54 - Acudió en ayuda de Israel su siervo, Para recordar su misericordia

55 - Con Abraham y su descendencia para siempre, Conforme habló a nuestros padres.

56 - Y Miriam permaneció con ella como tres meses, y regresó a su casa.

57 - Entonces se le cumplió a Elisabet el tiempo de dar a luz; y dio a luz un hijo.

58 - Y sus vecinos y parientes oyeron que el Señor había engrandecido su misericordia con ella, y se regocijaban juntamente con ella.

59 - Y aconteció que al octavo día fueron a circuncidar al niño; y lo llamaban Zacarías, por el nombre de su padre.

60 - Pero interviniendo su madre, dijo: ¡No!, sino que será llamado Juan.

61 - Y le dijeron: No hay ninguno de tu parentela llamado con ese nombre.

62 - Y por señas le preguntaban a su padre cómo desearía llamarlo.

63 - Entonces él pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.

64 - Y al instante fue abierta su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios.

65 - Y sobrevino temor a todos sus vecinos, y en toda la región montañosa de Judea eran comentadas todas estas cosas.

66 - Y todos los que las oyeron las guardaron en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, llegará a ser este niño? Porque la mano del Señor ciertamente estaba con él.

67 - Y su padre Zacarías fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:

68 - Bendito el Señor Dios de Israel, Porque visitó e hizo redención a su pueblo,

69 - Y nos levantó Cuerno de salvación, En la casa de David su siervo

70 - (Como habló por boca de sus santos profetas, Desde el principio del mundo),

71 - Salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos aborrecen,

72 - Para hacer misericordia con nuestros padres, Y acordarse de su Santo Pacto:

73 - El juramento que juró a nuestro padre Abraham,

74 - De concedernos que, rescatados de mano del enemigo, Lo sirviéramos sin temor,

75 - En santidad y en justicia delante de Él, todos nuestros días.

76 - ¡Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo! Porque irás delante de la faz del Señor, Para preparar sus caminos;

77 - Y dar conocimiento de salvación a su pueblo, Mediante el perdón de sus pecados;

78 - A causa de las entrañas de misericordia de nuestro Dios, Con las cuales nos visitará desde lo alto el Sol de la aurora,

79 - Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, Para guiar nuestros pies hacia el Camino de paz.

80 - Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu, y estuvo en los desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.