Isaias 47:3 - La Biblia Textual

Libro de Isaias
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1 - ¡Baja, siéntate en el polvo, oh virgen hija de Babilonia! ¡Siéntate en el suelo, sin trono, Oh hija de los caldeos! Nunca más volverás a ser llamada tierna y delicada.

2 - Toma las piedras del molino ymuele el grano; Quítate tu velo y despójate de turopaje largo, Descubre tus muslos y vadea losríos,

3 - ¡Descúbrase tu desnudez y sea vista tu vergüenza! Tomaré venganza y no habrá quien interceda.

4 - Nuestro Redentor, cuyo nombre es YHVH Sebaot, El Santo de Israel, dice:

5 - Siéntate y calla, y entra en las tinieblas, oh hija de los caldeos, Porque nunca más te volverán allamar soberana de reinos.

6 - Indignado contra mi pueblo, profané mi heredad, y la entregué en tu mano; No tuviste compasión de ellos; Abrumaste con tu yugo a los ancianos,

7 - Diciéndote: Seré señora por siempre jamás; Sin considerar esto, sin pensar en el desenlace.

8 - Ahora pues, escucha esto, oh mujer lasciva, Tú, que reinabas confiadamente, yte decías: Yo y nadie más que yo. No me quedaré viuda, ni perderé amis hijos.

9 - Estas dos cosas te sobrevendrán de repente, en un mismo día, Viuda y sin hijos te verás al mismo tiempo. En su plena medida ya vienen contra ti, A pesar de la multitud de tus hechizos y de tus más poderosos encantamientos.

10 - Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: No hay quien me vea; Fuiste pervertida por tu arrogante ciencia, Y dijiste en tu corazón: Yo y nadiemás que yo.

11 - Pero vendrá sobre ti una desgracia que no sabrás conjurar, Caerá sobre ti una calamidad de la que no te podrás librar; Antes que puedas darte cuenta, la devastación vendrá sobre ti de repente.

12 - Persiste ahora en tus conjuros y entus muchas hechicerías, Con las que te has desvelado desde tu juventud; Quizá puedas sacar aún provecho, quizá ocasionar terror.

13 - Estás perdida en la multitud de tusconsejos; ¡Levántense ahora los que reparten los cielos, Y los que contemplan las estrellas, y los pronosticadores Y que te salven de lo que te sobrevendrá!

14 - He aquí, serán como paja, y el fuego los consumirá, No podrán librar su vida del poderde unas llamas, Que no son precisamente brasas para calentarse, Ni lumbre ante el cual uno puede sentarse.

15 - Así han sido para ti aquellos por los cuales te afanaste; Aquellos con quienes has traficado desde tu juventud; Andarán errantes, cada uno por sulado, Y no habrá quien te pueda salvar.