Eclesiastes 5:6 - La Biblia Textual

Libro de Eclesiastes
Capitulos:

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1 - Cuando vayas a la Casa de Dios guarda tu pie, y acércate más para oír, que para ofrecer el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal.

2 - No te des prisa con tu boca, ni se apresure tu corazón a proferir palabra ante Ha-’Elohim, porque Ha-’Elohim está en los cielos y tú en la tierra, por tanto, sean pocas tus palabras.

3 - Porque de las muchas ocupaciones vienen los sueños, y de las muchas palabras el dicho del necio.

4 - Cuando hagas un voto a ’Elohim, no tardes en cumplirlo, porque no hay complacencia en los necios. Cumple lo que prometes.

5 - Mejor es que no prometas, a que prometas y no cumplas.

6 - No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Ha-’Elohim se enoje a causa de tus palabras y destruya la obra de tus manos?

7 - Porque donde abundan los sueños abundan las vanidades y las muchas palabras. Pero tú, teme a Ha-’Elohim.

8 - Si ves la opresión a los pobres, y la perversión del derecho y la justicia en alguna provincia, no te turbes a causa de esto, porque sobre el alto vigila otro más alto, y hay Alguien aún más alto que ellos.

9 - Pero en todo sentido, el provecho de un país es que el rey mismo se preocupe por su territorio.

10 - El que ama la plata nunca se saciará de la plata, y el que ama la riqueza no sacará ganancia, y también esto es vanidad.

11 - Cuando aumentan los bienes, aumentan quienes los consumen. ¿Qué provecho, pues, tendrá su dueño aparte de verlos con sus propios ojos?

12 - Coma poco o coma mucho, dulce es el sueño del hombre trabajador; pero la abundancia no deja dormir al rico.

13 - Hay un mal grave que he visto debajo del sol: riqueza guardada por su dueño para su propio perjuicio.

14 - Pues se pierde esa riqueza en un negocio infortunado, y cuando engendra un hijo, nada le queda en su mano.

15 - Como salió del vientre de su madre, así volverá desnudo como vino, y por sus afanes no recibirá nada que pueda llevarse en la mano.

16 - Y este también es un mal grave: el que tenga que irse tal como vino, y ¿qué provecho le quedará de haberse afanado por perseguir el viento?

17 - Ya que todos sus días comió en tinieblas, afanándose, enfermándose y enojándose.

18 - He aquí lo que he visto: Es bueno y propio que el hombre coma y beba y disfrute del bien de todo el trabajo con que se fatiga debajo del sol todos los días de vida que Ha-’Elohim le concedió, porque ésta es su porción.

19 - Asimismo, a todo hombre a quien Ha-’Elohim ha dado bienes y riquezas, y le ha dado facultad para que las disfrute y tome su porción y se regocije en su trabajo, esto también es don de Dios,

20 - para que no reflexione mucho durante los días de su vanidad, mientras Ha-’Elohim lo mantenía absorto con el gozo de su corazón.