Salmos 90:4 - Biblia en Lenguaje Sencillo

Libro de Salmos
Capitulos:

123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142434445464748495051525354555657585960616263646566676869707172737475767778798081828384858687888990919293949596979899100101102103104105106107108109110111112113114115116117118119120121122123124125126127128129130131132133134135136137138139140141142143144145146147148149150

1 - Dios nuestro, ¡tú siempre has sido nuestra casa!

2 - Desde siempre y hasta siempre, desde antes de que crearas las montañas, la tierra y el mundo, tú has sido nuestro Dios.

3 - Tú marcas el fin de nuestra existencia cuando nos ordenas volver al polvo.

4 - Para ti, mil años pasan pronto; pasan como el día de ayer, pasan como unas horas de la noche.

5 - Nuestra vida es como un sueño del que nos despiertas al amanecer. Somos como la hierba:

6 - comienza el día, y estamos frescos y radiantes; termina el día, y estamos secos y marchitos.

7 - Si te enojas, nos asustas; si te enfureces, nos destruyes.

8 - Tú conoces nuestros pecados, aun los más secretos.

9 - Si te enojas, termina nuestra vida; los años se nos escapan como se escapa un suspiro.

10 - Si las fuerzas nos ayudan, podemos vivir setenta años, y aun llegar a los ochenta; pero no tiene sentido que vivamos tanto tiempo: esa vida de angustias y problemas pasa pronto, lo mismo que nosotros.

11 - La fuerza de tu furia nadie ha llegado a conocerla. ¡Es tan grande tu enojo como el temor que nos inspiras!

12 - Enséñanos a pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de sabiduría.

13 - Dios nuestro, ¿hasta cuándo vas a abandonarnos? ¡Vuelve a ser nuestro Dios! ¡Compadécete de nosotros pues somos tu pueblo!

14 - ¡Permítenos comenzar el día llenos de tu amor, para que toda la vida cantemos llenos de alegría!

15 - Ya hemos tenido días de tristeza y muchos años de aflicción; ¡devuélvenos esa alegría perdida!

16 - ¡Permite que nosotros y nuestros hijos podamos ver tu grandeza y tu poder!

17 - Dios nuestro, ¡muéstranos tu bondad, y bendice nuestro trabajo! ¡Sí, bendice nuestro trabajo!