Salmos 38:7 - Biblia en Lenguaje Sencillo

Libro de Salmos
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1 - Dios mío, si estás enojado, no me reprendas; si estás furioso, no me castigues.

2 - Me has herido con tu enojo, has descargado tu mano sobre mí.

3 - Tan grande ha sido tu disgusto que nada sano tengo en el cuerpo; tan grande ha sido mi pecado que no tengo paz en los huesos.

4 - Ya no aguanto mi maldad; ¡no soporto carga tan pesada!

5 - Tan necio he sido, que hasta mis llagas apestan; ¡están llenas de pus!

6 - Me siento cansado, y totalmente deprimido; todo el día ando muy triste.

7 - Estoy ardiendo en fiebre; nada en mi cuerpo está sano.

8 - Estoy muy débil y adolorido; tengo la mente aturdida. ¡Por eso me quejo!

9 - Dios mío, pongo ante ti mis más grandes deseos; ¡no te los puedo esconder!

10 - Mi corazón late con ansias, las fuerzas me abandonan, la vista se me nubla.

11 - Mis amigos más queridos se quedan lejos de mí por causa de mis males; mis parientes cercanos se mantienen a distancia.

12 - Los que quieren matarme me ponen trampas; los que buscan mi mal amenazan con destruirme, ¡no hay un solo momento en que no hagan planes contra mí!

13 - Pero yo cierro los oídos y hago como que no los oigo; me hago el mudo y no digo nada.

15 - Mi Señor y Dios, yo en ti confío; tú serás quien les responda.

16 - Sólo una cosa te pido: si acaso llego a caer, no les concedas el gusto de burlarse de mí.

17 - Casi me doy por vencido; este dolor no me deja en paz.

18 - Debo reconocer mi maldad; me llena de angustia haber pecado.

19 - Mis enemigos son poderosos, son muchos y me odian sin razón.

20 - Yo los traté bien, y ahora ellos me tratan mal; procuré su bienestar, y ahora ellos me atacan.

21 - Mi Señor y Dios, ¡tú eres mi salvador! No me abandones; no te alejes de mí, ¡ven pronto en mi ayuda!