Job 6:18 - Biblia en Lenguaje Sencillo

Libro de Job
Capitulos:

123456789101112131415161718192021222324252627282930313233343536373839404142

1 - Job le respondió a Elifaz de la siguiente manera:

2 - «¡Me gustaría que todas mis desgracias pudieran pesarse en una balanza!

3 - ¡Son tantas, que pesarían más que toda la arena del mar! ¡No debiera sorprenderles oírme hablar así!

4 - El Dios todopoderoso me ha herido, y eso me llena de miedo; ¡ya siento correr por mi cuerpo el veneno de sus flechas!

5 - »Con pasto en el pesebre, no hay burro que rebuzne ni buey que brame.

6 - Con sal, toda comida es buena; ¡hasta la clara de huevo es sabrosa!

7 - Pero lo que estoy sufriendo, ¡sabe peor que comida sin sal!

8 - »¡Cómo quisiera que Dios me diera lo que le pido:

9 - que de una vez me aplaste, y me deje hecho polvo!

10 - »¡Jamás he desobedecido a Dios! Este es el consuelo que me queda en medio de mi dolor.

11 - »Yo no estoy hecho de piedra, ni estoy hecho de bronce. Ya no me quedan fuerzas para seguir viviendo, ni espero nada de esta vida.

13 - No tengo a nadie que me ayude, ni puedo valerme por mí mismo.

14 - Si en verdad fueran mis amigos, no me abandonarían, aunque yo no obedeciera a Dios.

15 - Pero ustedes, mis amigos, cambian tanto como los ríos: unas veces están secos, y otras veces se desbordan. Cuando la nieve se derrite, corren turbios y revueltos,

17 - pero en tiempos de calor y sequías se quedan secos y dejan de correr.

18 - »Ustedes se han portado conmigo como lo hacen los comerciantes de las ciudades de Temá y Sabá. Salen con sus caravanas, y al cruzar el desierto, se apartan del camino esperando encontrar los ríos. Al no hallarlos, se quedan confundidos y frustrados; pierden entonces la confianza y mueren. Lo mismo hicieron ustedes: vieron algo espantoso y se asustaron.

22 - »Yo no les pedí que vinieran, ni tampoco les pedí dinero

23 - para que me salvaran de mis malvados enemigos.

24 - Demuéstrenme en qué he fallado, y me callaré la boca.

25 - Si tuvieran razón, no me ofendería; ¡pero ustedes me acusan y no tienen pruebas!

26 - No me juzguen por mis palabras, hablo así pues estoy desesperado, y las palabras se las lleva el viento.

27 - ¡Ustedes son capaces de todo, hasta de vender a un huérfano y abandonar a un amigo!

28 - »Mírenme a los ojos, y díganme si soy un mentiroso.

29 - No sean injustos conmigo y dejen de juzgarme; reconozcan que soy inocente.

30 - No les he mentido. ¿Acaso creen que no sé distinguir entre la verdad y la mentira?